Riesgos de la abdominoplastia

Asimetría: el contorno corporal es asimétrico, ambos lados no son exactamente idénticos. Puede no conseguir una apariencia de simetría corporal con la abdominoplastia. Algunos factores como el tono elástico de la piel, depósitos grasos, prominencias óseas y tono muscular pueden contribuir a una asimetría normal de los rasgos corporales.

Reacciones alérgicas: se pueden observar alergias locales al microspore, material de sutura o preparados tópicos. Las reacciones sistémicas, que son más severas, pueden producirse por medicaciones usadas durante la cirugía o por medicinas de prescripción.

Seroma: es la complicación más frecuente luego de una abdominoplastia. Son los cúmulos de líquido entre la piel y la pared abdominal. Si no son tratados a tiempo los seromas pueden arruinar los resultados de tu abdominoplastia por dejar como secuelas abultamientos por fibrosis que pueden requerir cirugías posteriores para la corrección.

Ombligo: puede ocurrir mal posición, cicatrización excesiva, apariencia poco estética o pérdida del ombligo.

Necrosis cutánea: por diferente razones puede morir un área de piel luego de la realización de una abdominoplastia. Los pacientes fumadores y con enfermedades de coagulación son más propensos a esto.

Dolor: Es muy infrecuente el dolor crónico a causa de la compresión de nervios sensitivos por atrapamiento dentro del tejido cicatricial después de una abdominoplastia. Pueden requerirse procedimientos adicionales para dar solución a dicha complicación.

Efectos a largo plazo: Alteraciones subsiguientes en el contorno corporal pueden producirse como resultado de envejecimiento, pérdida o ganancia de peso, embarazo u otras causas no relacionadas con la abdominoplastia. Los resultados se mantendrán a medida que usted los cuide y cambie su estilo de vida a uno más saludable.

Todo procedimiento tiene su riesgo, lo importante es estar informados y sobre todo seguir las indicaciones del médico. Cuando no haces esto el porcentaje de complicaciones aumenta.