Halitosis: mal aliento

Al despertarnos sentimos la necesidad de cepillarnos por causa de un aliento pesado, por otro lado, todos conocemos al amigo de un amigo que tiene mal aliento, todos lo saben, pero nadie se anima a comunicárselo. En ambos episodios el protagonista es la halitosis.

¿Qué es la halitosis? no es más que el nombre que se le da al mal aliento bucal, esta suele ser muy frecuente y por lo general la persona que lo padece no es capaz de reconocer su mal aliento. Esta a su vez es más frecuente aun en personas que sobrepasan los 50 años de edad, la razón de por qué es más frecuente en personas mayores es porque estos son más propensos a enfermedades de las encías, acumulación de residuos y el uso de prótesis dentales. En esta enfermedad el 80% proviene de la cavidad oral, el 13% se corresponde a las vías respiratorias y solo un 7% corresponde a enfermedades digestivas o sistémicas.

La mayoría de los pacientes con halitosis dentro del 80% no poseen ninguna enfermedad sistémica, por lo que la zona a donde nos dirigimos para identificar el olor está en la lengua, específicamente su base. Es común que las personas que padecen de halitosis justo al momento de hablar empeoren su olor ya que movilizan las bacterias que están en el dorso de la lengua.

En cuanto el odontólogo ejecute un diagnóstico exhaustivo, él tiene muchas herramientas modernas y eficaces para la ayuda de su paciente. Una de ellas es un sistema electrónico que mide los gases emitidos por la cavidad oral. El nombre del mismo es halimeter. Este tiene una boquilla que se introduce en la boca del paciente y se le pide expirar recolectando así los gases. Es un sistemas monitoreado y es de gran ayuda para el diagnóstico de esta enfermedad.

Al tratar de combatir la halitosis debemos tomar en cuenta una rutina de cepillado eficaz, colutorios, el uso de hilo dental de forma permanente como también un tratamiento antibacteriano ya que esta enfermedad es de origen patológico. Evitando a su vez comidas muy condimentadas y algunos alimentos como ajos, cebollas entre otros como también alcohol en exceso y el consumo recurrente de tabaco, estos al ser tan fuertes aun después de una correcta rutina de cepillado su olor tiende a persistir por lo menos 24 horas después de ser ingeridos.

Si conoces a alguien o te cuentan del amigo de un amigo que sufre de esta condición, no te inhibas, invítalo a que visite al odontólogo y deja que hagamos todo el trabajo.