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Casa curial Santa Cecilia luce abandonada y sin vigilancia

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Ramón Cruz BenzánSanto Domingo

La casa curial donde residía el sacerdote Elvin Taveras, quien presuntamente asesinó al adolescente Fernelis Carrión, de 16 años de edad, luce abandonada y sin custodia. Esto a pesar de que un tribunal autorizó a la fiscalía la provincia de Santo Domingo a tener el control del lugar por 15 días, para hacer un levantamiento pericial con médicos forenses.

La casa, ubicada en la calle Santa Cecilia, número 6, en los Los Rosales del municipio de Santo Domingo Este, no tiene letrero que identifique que la residencia católica está intervenida por el Ministerio Público.

Vecinos del lugar comentan que desde el día en que las autoridades hicieron un levantamiento de la escena del crimen, no han pasado por la casa curial.

"La casa luce abandona y descuidada, no he visto seguridad en el área, desde aquel día en que las autoridades acudieron a hacer un levantamiento en la escena del crimen", declaró la señora Josefa Pérez, quien pasaba por el lugar.

Mientras que en la parroquia Santa Cecilia, que se encuentra frente a la casa curial y que era dirigida por el cura, quien se encuentra guardando prisión en la cárcel de Najayo por el crimen del adolescente, se encontraba cerrada y no se observó ningún movimiento de feligreses.

Cuando las autoridades acudieron a la casa curial de dos niveles, para hacer el levantamiento de la escena del crimen ocurrido el pasado 4 de agosto, pudieron constatar que esta se extendió desde el piso de la sala, cocina, baño de visita, silla, cubetas y la escalera que conduce al segundo nivel.

El juzgado de Atención Permanente de la Provincia de Santo Domingo autorizó al fiscal adjunto Melbin Romero Suazo al "secuestro" por un periodo de 15 días de la casa curial, y el allanamiento a dicha residencia en horas del día y de la noche.

Se recuerda que el juez de Atención Permanente de la Provincia de Santo Domingo, Julio Aybar, dictó un año de prisión preventiva en contra del cura suspendido, disponiendo que la medida fuera cumplida en la cárcel de Najayo-Hombres.

Luego de cometer el crimen, según la acusación formulada en la solicitud de medida de coerción, el cura montó el cadáver en un vehículo y lo lanzó en unos matorrales de Bayaguana, municipio de la provincia Monte Plata, donde días después fue encontrado por las autoridades.

Señala que previo al crimen, Carrión Saviñón, llegó a la casa del imputado en un taxi de su vecino José Altagracia Morillo Herrera, quien recibió por el servicio 300 pesos y vio al imputado y a la víctima penetrar de forma apresurada a la residencia.

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