Nuevos paradigmas de la formación

Ante la necesidad del fortalecimiento de la educación en el país, sobre todo en la capacitación de los maestros, el Instituto Superior de Formación Docente Salome Ureña (Isfodosu) ha enfocado su modelo pedagógico en el alumno y en la reformulación de sus planes de estudios.

Por la carencia de maestros de secundaria, el instituto diseñó cuatro planes de estudios basados en esa necesidad: formación en matemáticas, biología, lengua y literatura y en ciencias sociales.

En esa misma dirección, la entidad encargada de formar 12,000 de los 20,000 “profesores de excelencia”, proyecto anunciado por el presidente Danilo Medina, ha abierto una maestría en matemáticas orientada en el nivel secundario, y trabaja para presentar con fines de aprobación una maestría en educación inicial.

Los detalles de las nuevas iniciativas fueron ofrecidos por el rector de Isfodosu, Julio Sánchez Maríñez; la vicerrectora académica, Rosa Kranwinkel, y la coordinadora de prácticas y pasantías, Carmen Gálvez, durante el Desayuno del LISTÍN DIARIO, encabezado por su director Miguel Franjul.

Maestros para politécnicos El Ministerio de Educación anunció recientemente el proyecto para transformar liceos en politécnicos, y por ello el Isfodosu junto a la Dirección General de Educación Técnico Profesional (DGETP) está diseñando una maestría para preparar como docentes a especialistas en áreas, como la informática, turismo y técnicas agroforestales.

Sánchez Maríñez explica que para ello también están buscando refuerzos con universidades de España, y confía que esta iniciativa esté en ejecución para el próximo año.

Otra necesidad es la falta de maestros de ciencias básicas (física, química y biología), matemáticas y literatura en el país, y por ello con recursos propios traerán un maestro desde Colombia.

Esto mientras el Gobierno contrata maestros internacionales para ayudar a las universidades en las áreas que se necesiten.

También, de acuerdo con la vicerrectora académica, Rosa Kranwinkel, se han iniciado las maestrías en estas áreas, así como convenios internacionales para poder formar docentes por medio de cursos de corta duración.

Profesores de excelencia Para cumplir con la cuota asignada por el Gobierno, de 12,000 de los 20,000 profesores de “excelencia” en los próximos cuatro años, el Isfodosu se está preparando, de acuerdo con Sánchez Maríñez.

Dijo que están en la campaña de admisiones (hasta el 23 de junio), y que reciben alrededor de seis mil solicitudes iniciales.

Además del proceso de ampliación de la academia, indicó que están implementando un diplomado en tecnología educativa de cuatrocientas horas a lo largo de la carrera.

“Estamos remozando la planta física, como anunció el Presidente que había que formar 20,000 estudiantes, bajo un nuevo paradigma de formación, y nosotros tenemos una cuota muy alta en ese sentido y nos estamos preparando para ello”, indicó.

Este diplomado, incluido en el plan de estudio, es una de las exigencias para terminar la carrera y en la preparación de los docentes en un nuevo paradigma de formación.

A partir de septiembre de este año se estará impartiendo el idioma inglés, mediante el programa “Inglés por Inmersión” en un año y medio, también dentro del plan de estudios.

Apuestan a la calidad educativa El Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (Isfodosu) está apostando a la calidad, con la visión de ser la institución de referencia en la formación de docentes en el país, y según su rector, lo ha logrado.

Un indicador que destaca Julio Sánchez Maríñez es que de los 60,000 estudiantes de la carrera de educación que hay a nivel nacional, el instituto tiene 15% y de los graduados 25%.

El segundo es que cuenta con el récord del primer lugar en el concurso de oposición para la plaza de maestros del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT).

“El instituto en las tres ocasiones (2013-2015) ha ocupado el primer lugar entre todas las universidades”, destacó.

Dijo que en los concursos del 2013 y 2014 el 88% de los egresados del Isfodosu aprobaron, quedando en el puesto número uno, al igual que en 2015 logrando el 65%, logrando el porcentaje superior.

Sostuvo que la calidad tiene tres componentes, la primera es que el egresado debe tener el dominio de la pedagogía y la didáctica, que pueda manejar un aula y la diversidad de los estudiantes.

El segundo es que el maestro maneje los contenidos del área y nivel que va a enseñar, y por último que tenga dominio de otras herramientas claves para el éxito de un docente en el siglo 21, como el uso de la tecnología.

El Isfodosu se acerca este año a los 30 mil egresados de posgrado y grado, sin contar los de habilitación docente y cada año gradúa un promedio de mil 500 estudiantes.

Sánchez Maríñez dijo que para continuar mejorando la calidad educativa, se está remozando y ampliando la planta física del instituto heredero de las escuelas normales, hoy con seis de los siete centros que hay en el país.

(+) PRÁCTICAS EN CENTROS EDUCATIVOS Para que los futuros docentes tengan la experiencia que les permita insertarse en el ámbito educativo, realizan prácticas durante la carrera en centros educativos de la comunidad. La coordinadora de prácticas y pasantías de la academia, Carmen Gálvez, explica que el objetivo principal de ese programa es que el estudiante desarrolle las competencias fundamentales laborales dentro de centros educativos de la comunidad para que se inserten y desarrollen actividades de observación, ayudantía y prácticas frontales.

Los futuros maestros, durante el primer año de la carrera, acuden un día a la semana para las prácticas y en el último van a la escuela tres días, para en total realizar 760 horas de prácticas. “En esas horas de prácticas se involucran en todos los procesos que se desarrollan en las aulas. Eso nos asegura a nosotros que el estudiante tiene una experiencia que le permita insertarse exitosamente al ámbito educativo”, sostuvo.