DIRIGENTE PRM
Abinader espera Semana Santa inspire consenso para aprobar ley de partidos
DIJO QUE YA ES HORA DE CREAR UNA NUEVA CULTURA POLÍTICA EN EL PAÍS Y DE IMPULSAR EL DESARROLLO ECONÓMICO Y REDUCIR EL DESEMPLEO
El dirigente político Luis Abinader cree que la aprobación de las leyes de partidos políticos y del régimen electoral sería una conveniente oportunidad para comenzar a superar algunos vicios de la vida política dominicana y crear un clima más adecuado para estimular la inversión nacional y extranjera.
Abinader entiende que esas son razones importantes para que toda la sociedad se empodere de la reforma política e institucional que representan los proyectos de leyes del Régimen Electoral y de Partidos pendientes de consenso.
El dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) dijo que ya es hora de crear una nueva cultura política en el país y de impulsar el desarrollo económico y reducir el desempleo.
Abinader, quien viaja a Miami a participar en los primeros días de esta semana en un encuentro de análisis de diferentes experiencias políticas con otros dirigentes latinoamericanos, sostuvo que ojalá el especial período de reflexión cristiana al que invita la Semana Santa, inspire a la superación de las diferencias que persisten, y construir el consenso social y político necesarios para la aprobación de las referidas leyes.
Afirmó el economista y líder político que la aprobación de un nuevo marco de acción que democratice, modernice y haga más transparente y adecuada la actividad interna y la acción pública de los partidos políticos, constituirá un gran aporte a la vida institucional del país.
Y por igual, agregó que la vigencia de un régimen electoral que haga justos y diáfanos los certámenes electorales contribuirá a corregir muchos de los defectos que acusa el comportamiento de la gestión pública en el gobierno central, en el congreso, los ayuntamientos y demás instituciones del Estado.
A su vez, Abinader dice que mejorar la acción política hará una contribución de especial importancia en la reducción y control de la corrupción e impunidad en la gestión pública, al tiempo que tendrá un significativo impacto en la disminución de las actividades de la delincuencia y el crimen organizado.