PENA MÁXIMA
Condenan a 30 años de prisión a dos expolicías y un chofer por la muerte de Napoleón Rojas
UNO DE LOS EXPOLICIAS CONDENADO HABRÍA MATADO A DOS PERSONAS OCHO DÍAS ANTES DE DISPARARLE AL PERIODISTA ROJAS
El Segundo Tribunal Colegiado de la provincia Santo Domingo condenó a 30 años de prisión a los dos expolicías y el chofer de un minibús por la muerte del periodista y abogado Napoleón Rojas Vicioso.
El tribunal impuso la pena máxima a los expolicías Edwin Andrés Montero Feliz y Yomaiki Cabrera Lorenzo, y el chofer Juan Carlos Ramírez Soto, fueron hallados culpables de los delitos de asociación de malhechores, tentativa de robo con violencia, homicidio y porte ilegal de armas de fuego.
Rojas Vicioso fue herido de bala durante un atraco a un minimarket de su propiedad, ubicado en la urbanización Ralma, del municipio Santo Domingo Este, el 6 de mayo del 2014 y murió un mes después a causa de un shock hipovolémico, provocado por la herida de bala, según consta en las certificaciones emitidas por la Plaza de la Salud.
El expolicía acusado de dispararle a Rojas Vicioso, Edwin Andrés Montero Feliz, ocho días antes del hecho había asesinado a un ex sargento de la policía y a su acompañante para robarles una passola, según informaron los parientes de Rojas. Dicen que el caso aún se conoce en la provincia de Santo Domingo
“Napoleón debe descansar en paz, porque hoy la justicia se impuso contra los tres individuos que atentaron contra su vida y a quienes identificó y acusó penalmente”, explicó el doctor Ricardo Rojas León, quien conjuntamente con el doctor Juan Francisco Matos y Matos representaron a la familia.
En la audiencia estuvieron presentes su viuda Yesenia Roa, su madre Blanca Estela Vicioso, y sus hermanos Ramón Ricardo Rojas y Patricia Pereyra Vicioso, quienes se habían constituido en querellantes y actores civiles.
El tribunal, presidido por el magistrado Eduardo de los Santos, impuso la pena máxima al comprobar que los imputados cometieron cada uno de los delitos que el fiscal Ángel Darío Tejada les imputó, y quien tuvo a cargo la presentación de las pruebas.
En el juicio varios oficiales depusieron como testigos, y se comprobó que los imputados se comunicaban por teléfono tratando de cambiar la versión de los hechos.