Hogar espera una luz para seguir

Víctor tiene siete años, y a su corta edad conoce el dolor de ser maltratado, abandonado y obligado a pedir en las calles.

El pequeño padece de un síndrome aún no identificado que afecta sus hombros, espalda y pecho, pero junto a otros 37 niños con discapacidad, hoy cuenta con un techo seguro, en donde sus cuidadores tratan cada día de cumplir el mandato del pasaje bíblico Gálatas 5:22-23 que en letras grandes adorna una de sus paredes: “Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”.

En el hogar “Casa de Luz” viven 24 niñas y 14 niños, muchos de ellos abandonados en hospitales y otros dejados en la puerta de la fundación.

Han vivido momentos de dificultad, afirma Lucas Carvajal, director del hogar de niños, al recordar días donde los recursos eran escasos, que aunque hoy aún son insuficientes, cuentan con más ayudas.

“Una vez fui a un almacén y conté la situación (al dueño), que iba a dejar la cédula para que me despachara unos alimentos hasta que yo consiguiera el dinero, pero el señor nos despachó la compra y nos dio la donación”, recordó.

Casa de Luz, ubicada en el kilómetro 18 de la autopista Las Américas, se sostiene de donaciones y 40 mil pesos mensuales de parte del Estado, monto que hasta hace poco menos de tres años era solo de RD$10,000.

Tras una visita del presidente Danilo Medina, la fundación logró que el mandatario ayudara para la terminación de un segundo piso donde hay unas ocho habitaciones y apadrinara 19 empleados de los 37 con que cuenta.

Pero ahora hay 22 niños con discapacidad que requieren ser albergarlos, pero no cuentan con los recursos, situación que comentaron al mandatario en su segunda visita que fue hace un mes.

El anhelo de tenerlos en el hogar, según cuenta Carvajal, está presente, pero faltan los recursos para dar buena atención a esos niños. Dice que gracias a Dios la alimentación no falta, aun sea con dificultad, pero que hace más de un año que Comedores Económicos y Plan Social de la Presidencia dejaron de aportar.

El hogar necesita de un almacén para alimentos, una sala para terapias, un comedor, un área de lavandería y una capilla, edificación que iniciaron hace varios años pero que por falta de recursos no han podido concluir.

Por eso solicitaron al presidente Medina la ayuda, y esperan que pueda ser un hecho y así seguir ayudando cada día a más niños con discapacidad.

Propósito Carvajal y su esposa Témpora Pérez iniciaron la fundación con un propósito especial: cuidar de niños con discapacidad que son abandonados.

“Esta fundación nació en el 2000, no en el local, sino visitando niños con discapacidad. Pero el propósito fue…. Dios nos dio un hijo especial y los médicos nos dijeron que iba a vivir 12 años, fue muy fuerte para nosotros, pero Dios le dio 10 años más de vida y murió a los 22, y eso fue lo que nos motivó”, precisó.

Explicó que unos misioneros cristianos les ayudaron a construir el primer piso de la casa hogar y esperan seguir creciendo.

Témpora Pérez afirma que al ver a su hijo pensaba en la condición de vida de aquellos que, al igual a su vástago, tenían alguna discapacidad y cuyos padres no contaban con recursos o eran abandonados.

Sostiene que con paciencia y mucho amor esa labor puede llevarse a cabo y brindar una vida más digna a esos niños y adolescentes, con edades entre los cuatro y 22 años.

En la “Casa de Luz” los niños reciben, además de aliemtación y protección, terapia física y psicológica, y asistencia médica, por lo que cuentan con un médico, dos enfermeras, dos fisioterapeutas y dos psicólogas.

(+) UN HOGAR DE ESPERANZA PARA NIÑOS ESPECIALES

A pesar de sus limitaciones, los niños de la “Casa de Luz” tienen sueños y la esperanza de que todo será mejor.

Cuatro de los 38 niños acuden a la escuela y han aprendido a leer y escribir.

Una de ellas es Camila, de 12 años, quien afirma será abogada al crecer, para defender a aquellos que son acusados falsamente por algún hecho.

Entre las afectaciones que tienen estos niños están discapacidad física, parálisis cerebral infantil, hidrocefalia, síndrome de Down, entre otras.