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Crisis

La Romana: 70 bomberos para 250,000 habitantes

NORMAS INTERNACIONALES EXIGEN UN BOMBERO POR CADA MIL PERSONAS

Evidencias. La realidad de los bomberos del Este, a pesar del riesgo que deben enfrentar, asombra en medio de las precariedades en que se desenvuelven.

Evidencias. La realidad de los bomberos del Este, a pesar del riesgo que deben enfrentar, asombra en medio de las precariedades en que se desenvuelven.

A pesar de ser una pequeña metrópolis, en La Romana, con más de 250,000 habitantes registrados, solo hay 70 bomberos de los que apenas 25 son pagados, con una deficiencia de personal que pone en riesgo a una población creciente, mientras los de El Seibo ni siquiera cuentan con presupuesto de la alcaldía.

La realidad de los bomberos del Este, a pesar del riesgo que deben enfrentar, asombra en medio de las precariedades en que se desenvuelven y el reto que deben enfrentar a diario. Esto tiene la mejor muestra, además de los bajos salarios, en las precariedades de equipos y personal especializado para las labores de salvamento y rescate.

La normas internacionales exigen un bombero por cada mil habitantes, mientras que en La Romana, el promedio ronda las 3,600 personas por bombero, a cuyo cuartel solo llegan 141 mil pesos mensuales del cabildo, incluidos los 12 mil del intendente, lo que deja salarios de menos de 5 mil pesos a quienes se les paga.

Esa situación ha provocado que el cuartel de los bomberos en La Romana sea una escuela, donde se forman y luego saltan a los bomberos del aeropuerto y el Central Romana, por las facilidades, seguros y sueldos que en el sector privado les permiten una vida digna.

Tony Quezada, actual jefe de los bomberos de La Romana, que a su vez es secretario general de la Unión Nacional de Bomberos, lamenta la incoherencia en ayuda con la responsabilidad de los bomberos, al señalar que “la época de los voluntarios terminó”.

Poca motivación Se requiere de personal para manejar los equipos, camión, ambulancia, lo que choca de frente con la falta de incentivos y de bomberos jóvenes, que no sienten el interés de integrarse ante la poca atención que reciben.

Los bomberos de La Romana deben ser creativos debido a que nunca se ha cumplido con lo asignado en el Presupuesto. A pesar de las buenas relaciones con el alcalde municipal, deben costear papeles, baterías, repuestos y gastos que se realizan en el cuartel.

Esperanzados en la reforma de la ley que pasaría ese organismo al Ministerio de Interior y Policía, los bomberos casi sucumben en medio de las precariedades, aunque en el caso de La Romana cuentan con vehículos, pero carencia de personal para operarlos, dado que el cierre de las zonas francas redujo una ayuda que recibían de las fábricas.

Con un cuartel, una estación en Los Mulos, cinco camiones para incendio; un cisterna y una unidad de rescate adquirida en el 2001, los bomberos tratan de hacer el trabajo con poco y el dolor de cabeza de las precariedades, carentes de asignación presupuestaria y profesionalización para poder cumplir su cometido.

CARENCIAS Y EQUIPOS VIEJOS A los bomberos de El Seibo, quienes ni siquiera cuentan con una asignación en el presupuesto, pese a que el Ayuntamiento esta ciudad recibe 8 millones de pesos mensuales, les falta de todo.

Con 20 bomberos, de los cuales el cabildo paga a una parte, no hay un camión adecuado. El último data del gobierno de Hipólito Mejía. Faltan uniformes, cascos, botas y hasta las mangueras para sofocar incendios. Al respecto tanto el jefe bomberil, Manuel Astacio (Cuco) como el subjefe Víctor Vásquez describen las deficiencias indicando que “lo que estamos haciendo aquí, es en base al sacrificio”. Una moto sierra aprobada en noviembre del pasado año 2016, aun no la reciben.

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