Maestros tendrán que dedicar más tiempo a nuevo registro escolar de básica

El registro de grado para nivel básico implementado por el Ministerio de Educación (MINERD) y que en los últimos meses ha sido criticado por los maestros, garantiza calidad y continuidad en los aprendizajes, aparte de estar adaptado al nuevo currículo escolar, por eso seguirá siendo usado.

La afirmación es del viceministro técnico-pedagógico del MINERD, Luis Matos. Este afirma que las opiniones de los docentes que etiquetaban el registro de complejo y muy trabajoso han sido escuchadas. Luego, se ha generado una versión modificada que, al igual que la usada en el período anterior, deberá ser validada por los docentes al finalizar el año escolar 2016-2017 que inició ayer.

Por ejemplo, se redujo de 6 a 4 el número de evaluaciones a hacer durante el año, se eliminó el tener que escribir repetidas veces el nombre de cada alumno, se cambió de horizontal a vertical la orientación de las páginas para mayor facilidad en el uso y se disminuyó el número de indicadores de logros a evaluar, resumió Matos.

Pero, aunque se ha reducido “gran parte” del trabajo, comparado con modelos anteriores, los docentes tendrán que dedicar “un poquito más de tiempo” al llenado de este registro porque, si se quiere lograr mejores aprendizajes es necesario trabajar más, a decir del viceministro.

Y es que el nuevo modelo plantea llevar un historial detallado y objetivo de qué domina y qué no domina cada niño, siendo el cúmulo de competencias logradas lo que determine la promoción del alumno hacia el siguiente grado.

Según Matos, con este nuevo modelo no se le está dando más trabajo al maestro, sino que se le está “direccionando el trabajo para que lo haga de manera más organizada y con más precisión”.

Dice con seguridad que, a la larga, es el maestro es el que va a salir ganando porque va a tener más facilidad para decir cada uno de los niveles de logro de sus alumnos “simplemente marcando una casillita”.

Fomenta la continuidad del aprendizaje

Con este modelo también se beneficiarán los maestros que reciban a un estudiante promovido, según Matos.

Esto porque cada estudiante traerá consigo su “Informe de Aprendizaje”, un pequeño libro en el que el docente registra las competencias que cada niño tiene iniciadas, en proceso o logradas.

Al finalizar el año el informe es entregado a los padres del niño y luego al maestro que lo recibe en el grado siguiente para que vea la condición del niño y sea capaz de programar la forma en que le ayudará con los temas que tenga pendiente.

“Eso evita que el alumno se quede con alguna laguna. Algo que no superó en primer grado el maestro tiene la oportunidad de ayudar a ese niño a superarlo y no estarle pidiendo que se exponga a cosas que aún no ha aprendido.”

Pero ¿qué garantía hay de que se dé este seguimiento?, el viceministro admite que no hay ninguna más que la confianza que se tiene en la capacidad y el deseo de hacer bien su trabajo que, entiende, tiene cada docente que integra el sistema nacional.

De hecho, cada maestro es libre de elegir los métodos que crea convenientes para evaluar el dominio que tengan sus estudiantes de cada indicador de logro.

Pero, en este sentido, Matos es firme al decir que lo que se pretende es evaluar la capacidad que tenga el alumno para hacer cosas y no para recordar al momento de un examen.

“Lo que queremos es que el docente vaya utilizando diferentes técnicas vinculadas a la actividad misma del alumno, no a la memoria (…) que el maestro evalúe al alumno mientras está haciendo algo, no recordando algo”, explicó al tiempo que cuestionó la utilidad que tiene el memorizar fechas históricas en lugar de concentrarse en saber qué, cómo y porqué paso exactamente.

Está pensado para ser digital

En otro orden, el registro desde un primer momento está pensado para ser usado de forma digital, pero en el momento de su distribución para validación todavía no se había lanzado República Digital, por eso no se había informado al respecto.

“Ya sí podemos empezar a hablar de eso porque ya República Digital comenzó a correr y ya se están desarrollando las aplicaciones para que el docente pueda manejarse desde cualquier instrumento electrónico y pueda llevar control de sus registros”, reveló Matos.

Sin embargo, por el momento la prioridad es garantizar el pleno dominio del nuevo sistema de evaluación para luego pasar a la capacitación de los docentes en el manejo digital.