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UNIDAD PARTIDARIA

Danilo con ventaja hacia el 2016

Su arreglo con el presidente de su partido, Leonel Fernández, le garantiza que senadores, diputados, regidores, alcaldes y diputados al Parlacen queden conformes cuando se haga el cuadre de los postulados para las próximas elecciones.

La proclamación del presidente Danilo Medina por su partido, PLD, un requisito de formalidad, le abre las puertas para comenzar una campaña electoral que tiene hecha en un 50%, con la obra de su gobierno de poco más de tres años y el amplio respaldo popular.

Medina lleva una gran ventaja a su opositor, el postulado por el Partido Revolucionario Moderno, PRM, quien ganó la convención de su partido, pero todavía no articula un discurso y acción que puedan colocarlo como firme retador.

La proclamación de Medina sigue a la reforma constitucional que permitió su reelección y a un acuerdo interno con la fuerza encabezada por el doctor Leonel Fernández para respaldar a los legisladores y munícipes en posición de ganar los comicios.

Las elecciones serán el domingo 15 de mayo del año que viene y en las mismas serán renovados, no solamente el presidente y el vicepresidente de la República, sino también los miembros del Congreso, síndicos, regidores y diputados del Parlacen.

Con su proclamación este domingo, el presidente Medina parte desde una posición bastante cómoda frente al opositor Luis Abinader, del PRM, quien debatió la candidatura con el expresidente Hipólito Mejía.

Abinader, con historia en el antiguo Partido Revolucionario Dominicano, que se dividió para formar el PRM, es sin embargo un joven dirigente que todavía no ha logrado la dimensión política de Mejía, a quien su partido no escogió debido a las circunstancias.

Los estrategas del PRM estimaron que Mejía habría sido un candidato más fácil de vencer por quien postulara el PLD, aun en el caso de que ese partido se hubiese decidido por el expresidente Fernández.

Con Medina ya proclamado, no obstante, los problemas que tiene el país y el desgaste natural del poder tras tres años de su gobierno y doce del leonelismo, con muchas de sus viejas caras vigentes, Abinader tendría que apurar el paso.

Medina con ventaja Al ser proclamado el presidente Medina parte con ventaja sobre Abinader, algo que reconocen los estrategas del joven político del PRM, por su alta popularidad, según evidencian las encuestas y la obra que lleva a cabo, privilegiando la educación, agricultura y la salud.

Medina puso personal interés en los problemas de la educación, para lo cual comprometió su programa y logró que el Congreso aprobara el 4%, un logro que se le reclamó a su antecesor y que al ponerlo en vigor, le quitó una bandera de lucha a la oposición.

La agropecuaria ha recibido su mano directa con las visitas sorpresas a zonas productivas y apartadas, dejando recursos y apoyo a los productores.

En educación su régimen implantó la tanda extendida y la alimentación escolar, la construcción de planteles con sala de desayuno y la mejoría de la calidad de la enseñanza. Se contempla contratar maestros extranjeros para el entrenamiento de los nacionales.

Con la construcción de los planteles escolares, el régimen de Medina democratizó el estilo de las edificaciones mediante sorteo, lo que permitió a constructores de diversas ramas y partidos beneficiarse de las nuevas obras.

Se dice que el Ministerio de Educación ha llevado a cabo la asignación de las obras sin distinción partidaria, lo que, en parte ha contribuido a allanar el camino para el entendimiento con el Partido Revolucionario Dominicano, PRD, que apoya la reelección.

Las visitas sorpresas al campo, que continuarán durante la campaña según dijo un estratega presidencial, le han reportado al presidente Medina buena parte de la aceptación que se ha mantenido en niveles sobre 80% según dicen las encuestas.

Solamente cuando Abinader fue proclamado y ante la indecisión de si el presidente saldría airoso de lo que pareció una confrontación interna en el PLD con el expresidente Fernández, la popularidad del gobernante pareció disminuir un poco.

Las encuestas lo colocan como el dueño de la mayoría de las preferencias electorales, al punto que Abinader se decidió por sus propias visitas sorpresas, que llama “cara a cara”, contactos con la gente en barrios de las ciudades y los pueblos del interior.

Su lucha no es solamente contra la percepción de que el líder del PRM es otro, sino con el cansancio del nuevo partido nacido del viejo PRD y la maquinaria oficialista, que de tanto ser mencionada en las denuncias, aparece ahora como una muralla invencible.

(+) EL PODER DE MEDINA El poder de Medina no solamente dimana de esa maquinaria oficialista del Estado que en el mundo entero tiende a favorecer al que está dirigiendo, sino también de su trabajo personal de seguir día a día lo que se hace por educación, salud y agricultura.

Quienes ven ahora cómo quedaron las cosas después de la propuesta de modificación constitucional y la votación mayoritaria a favor de la misma hasta entre los que susurraron al oído a Fernández que lo respaldarían, reconocen el genio de Medina.

En ello la oposición, sobre todo la más estridente, falló; apostaron a dividir a los dos líderes del PLD manteniendo el fuego contra el doctor Fernández por el tema de la corrupción buscando la división. Ahora el fuego es contra Medina, pero ya es tarde.

La oposición está dispersa; aunque Abinader encarna lo que podría ser la mayoría de la oposición organizada en el PRM, pequeños y nuevos partidos, algunos no reconocidos todavía por la JCE, tendrían que probar su fuerza real y la manera de ayudar al candidato.

Con ocho meses restantes para la campaña electoral, los apostadores no se equivocarían. Pese a todo lo malo que se le pueda atribuir a su régimen, Medina tiene las de ganar los comicios venideros, a menos que no ocurra algún acontecimiento imponderable.

Medina tiene a favor suyo a la gente llana que pese a las carencias se ha ganado su respeto, al empresariado que ha crecido enormemente, a sectores conservadores y al posible impacto de su alianza con Miguel Vargas Maldonado, el PRD y lo principal del PRSC.

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