UN AÑO MEDIDA COERCIÓN
A prisión el quinto acusado en asesinato de Franchesca
Víctima. Franchesca Lugo Miranda, fue muerta el pasado 21 de agosto, en el sector El Cacique, de la capital.
La jueza del Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional impuso ayer un año de prisión preventiva al quinto implicado en la muerte de la joven Franchesca Lugo Miranda, hecho ocurrido el pasado 21 de agosto, en el sector El Cacique, de la capital.
La magistrada Suinda Brito envió a Miguel Ángel Troncoso (Chapiao) a la cárcel de Najayo-Hombres, hasta tanto el ministerio público concluya la investigación sobre el crimen de la estudiante de comunicación social.
El tribunal acogió un pedimento del ministerio público, representado por las fiscales Elvira Rodríguez y Santa Reyes. En torno al caso también guardan un año de prisión preventiva, en la cárcel de San Pedro de Macorís, los rasos policiales Emilio Alexander Suazo Suazo, José Manuel Piña Marte y Joan Manuel Genao de la Rosa, y el exmiembro del Ejército , Jonathan Alexander Marmolejos Félix.
En la solicitud de medida de coerción se establece que el imputado, Ángel Troncoso, asegura que su única participación en el hecho, donde perdió la vida la joven, era conducir el vehículo Honda Civic que robarían durante el atraco. En el interrogatorio hecho por la fiscal, Yeni Berenice Reynoso, en presencia de su abogado Santo Reyes, Troncoso declaró que su papel fue conducir el vehículo, una vez se lo quitaran a la persona.
“Como le dije, magistrada, una persona se desmontó de la furgoneta tirando tiros y ahí empezó el intercambio de disparos. Yo hice tres disparos en dirección a la persona que me estaba disparando, que no estaba exactamente al lado de la furgoneta”, dijo en el interrogatorio.
De su lado, el padre la joven asesinada, José Lugo, pidió a la fiscal investigar al dueño de un taller ubicado en Villa Juana, persona que habría dado los 100 mil pesos para que le llevaran un carro Honda Civic.
También a dos mujeres que acudieron en compañía de Chapiao a un destacamento de Haina, haciendo simular que habían sido asaltadas.