Santo Domingo 28°C/28°C few clouds

Suscribete

EL GABINETE DEL CINE

Una entrega inolvidable

Como toda organización manejada por persona, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos ha fallado en varias ocasiones en la entrega de algún premio. O por lo menos eso podríamos decir desde fuera. Casos como las omisiones de gente como Charlie Chaplin, Orson Welles, Alfred Hitchcock, o que le dieran el Oscar a Mejor actor a Al Pacino por “Perfume de mujer” (Scent of Woman, Martin Brest, 1993) luego de caracterizaciones tan poderosas como la de “El Padrino 2” (The Godfather 2, Francis Ford Coppola, 1974) o “Tarde de perros” (Dog Day Afternoon, Sidney Lumet, 1975); o que “Rocky” fuera elegida Mejor película por encima de “Taxi Driver” (Martin Scorsese, 1976), o que Marisa Tomei le arrebatara el Oscar a Mejor actriz de reparto a la legendaria Catherine Deneuve en 1993, son algunos de los “fallos” de la Academia. Y lo ponemos entre comillas porque pese a lo escrito puede ser discutido y que esa institución es la que decide lo que premia. Pero el tiempo es el que se encarga de poner a las obras de arte en el sitio que les corresponde. Esos equívocos son perdonables, pero que se equivoquen de sobre precisamente en la categoría más importante, Mejor película. Eso si que no se les perdona. El papelón de dos leyendas del cine como Warren Beatty y Faye Dunaway no será olvidado facilmente. Si Beatty hubiese advertido a tiempo que no era el sobre indicado, y que “La La Land” no era la ganadora, no hubiese tenido lugar esa bochornosa escena, sobre todo para los miembros del equipo de la película “Moonlight”, quienes no pudieron vivir como se debía este importante momento.

Tags relacionados