La vida los une en el escenario

Corrían los primeros cuatro años del histórico gobierno del presidente Joaquín Balaguer y en 1970 (19 de febrero) nacía en el barrio La Puya de Arroyo Hondo, de la capital dominicana, la niña Mercedes José García, quien se convertiría en Cheddy García. Un año después (el 24 de marzo de 1971), en el barrio San Carlos, los esposos Irving Alberti y Josefina Suárez recibían a su primogénito, a quien llamarían Irving Alberti.

Irving nacía con el sello de ser el nieto de uno de los músicos dominicanos más destacados del siglo XX, Luis Alberti, creador del popular merengue “Compadre Pedro Juan” y creció en una familia de buena posición social, muy unida y en donde prevalecía el amor; mientras que la vida preparaba a Cheddy para enfrentar un crecimiento junto a un padrastro que nunca la quiso, y asumir el rol de adulto a muy temprana edad. Cuando Irving tenía unos cinco años la familia se mudó al exclusivo sector de Naco, en la calle Gracita Álvarez número 13, en donde creció junto a sus padres y su hermana Angie. “Mi niñez fue la época más hermosa que he vivido en mi vida, solo lo supera la llegada de mis hijos. Pero tuve una niñez en donde la vida era color de rosa y en mi familia reinaba el amor, la unión con todos los primos y tíos; y mis padres siempre se preocuparon para que nosotros tuviéramos una mejor vida”, relató Irving.

En tanto que Cheddy crecía en el barrio La Puya junto a su madre y tres hermanas, quienes eran hijas de su padrastro.

“Vivía en la calle Primera número 40 parte atrás. Éramos propietarios de una casita de madera y zinc, con patio y tendederos de ropa al frente. Mi mamá (Blasina García Álvarez) me crió limpiando mucho, por eso, ahora soy exigente con la limpieza. Mi niñez fue la peor parte de mi vida porque fue muy dura. Crecí con un padrastro y fue algo terrible porque él no me quería. Yo era la mayor y fui la primera hija de mi mamá y mis otras tres hermanas eran hijas de mi padrastro. Mi mamá trabajaba en una casa de familia y tuve que asumir los quehaceres del hogar. Tuve que dejar de ser niña a muy corta edad para asumir roles serios como cocinar, peinar a mis hermanas para que fueran a la escuela, enfrentarme al desamor de un padrastro y a la falta de presencia de una madre. Pero a pesar de lo que me rodeaba como todo niño también tuve mi mundo bonito. Creo que al ser una niña indefensa y enfrentar una vida tan dura ahora soy una guerrera, puedo enfrentar lo que sea”, afirmó.

Los 12 años de Balaguer A pesar de que eran unos niños con muy poca conciencia de lo que se vivía en el país, Cheddy e Irving recuerdan el gobierno de los 12 años de Balaguer como una época sangrienta, que enlutó al país y que dejó dolor a muchas familias dominicanas.

De estos años la humorista recuerda que fue un período en donde las elecciones nunca fueron transparentes, “y Balaguer siempre buscaba la forma de quedarse en el poder y se vivía en una zozobra. También recuerdo la Cruzada del Amor que dirigía Emma Balaguer, mi familia llegó a hacer fila en busca de lo que daba esa señora”, relató la comediante en entrevista con LISTÍN DIARIO.

Cambio de gobierno Para el año 1978 Irving contaba con 7 años de edad y Cheddy con 8, pero ya percibían lo que sucedía para ese entonces. Un nuevo gobierno con la llegada al poder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y su presidente Antonio Guzmán.

“Comienza una calma en el país, fueron cuatro años de paz, de avance y honestidad. De tanta honestidad que el presidente Guzmán no resistió los señalamientos y se suicidó. Hoy no importa que te señalen, hoy todos viven bajo señalamientos y todos viven orgullosos y felices de ser políticos y estar en el poder”, comentó Alberti durante la plática con esta redactora.

Cheddy recordó: “Fue un momento de mucho júbilo para el país, realmente la gente quería un cambio y el gobierno de Antonio Guzmán nos daba como esa confianza, era un renacer para República Dominicana”.

El siguiente año (1979), dos hechos importantes ocurrieron en el país: la llegada, por primera vez, del papa Juan Pablo II y el paso del ciclón Davíd. Desde sus mundos diferentes, Cheddy e Irving celebraron como todos los dominicanos la visita del Santo Padre de la Iglesia Católica. Mientras Cheddy se tuvo que conformar con verlo por televisión, Irving tuvo la oportunidad de verlo en la casa de la Nunciatura.

En el mes de agosto Cheddy y su familia corrían a refugiarse en una escuela por el paso del ciclón David, ya que su casa fue de las que quedó afectada. “Sentí mucho miedo esa noche; al otro día la destrucción, pero como buenos vecinos todos fuimos ayudándonos y reconstruimos nuestra casa”.

Para Irving el ciclón David no fue más que una diversión. Recuerda que al día siguiente salió a jugar a la calle con los árboles que había en el suelo. “Pero como era tan necio me hice una herida en la frente en donde me dieron siete puntos”.

Una nueva década se asomaba; los 80 traerían un tiempo de diferente, pero una tragedia enlutaba al país. En 1982 el presidente Guzmán se suicida y la muerte impactó a todos los dominicanos de la época.

“Me impactó la muerte de Antonio Guzmán porque lo que escuchaba en mi casa era que Guzmán era la libertad y la seguridad porque en los 12 años de Balaguer si tenían un hijo varón los padres no sabían si lo iban a ver crecer. Nadie esperaba que el presidente se suicidara y eso me marcó muchísimo”, expresó Irving.

Ese tiempo Irving y Cheddy escuchan por primera vez la sigla FMI, perteneciente al Fondo Monetario Internacional. El país se embarcaba en una deuda y los medios de comunicación trataban el tema.

“En mi caso conocí lo que era el FMI porque era una época en donde el humor era político, entonces nosotros empezamos a escuchar el FMI por el segmento de la Política es un Arte, que hacía Freddy Beras Goico, y a las comedias que hacían en El Show del Mediodía, porque para ese tiempo el humor, y todo el arte, estaba comprometido con los problemas que afectaban a la sociedad”, expuso Irving.

De estos tiempos Cheddy recuerda la buena época que tuvo el merengue, pero sobre todos aquellos que reflejaban la realidad política y social.

El Casandra En 1985 se crearon los Premios Casandra, hoy Soberano. Para entonces, los humoristas eran adolescentes pero nunca imaginaron que 31 años después estarían al frente conduciendo el ceremonial. En esos momentos Cheddy estaba muy ajena a lo que pasaba en el arte, ya que para ese tiempo estaba muy entregada a la iglesia y las obras sociales, inclusive estuvo a punto de ir a un convento.

Mientras que Irving soñaba con trabajar en televisión, pero nunca le pasó por su mente tal hazaña. Como todo un adolescente de la época ya iba a la discoteca y se disfrutaba su vida a plenitud. “En ese tiempo no había problemas en que los menores fueran a las discotecas. Yo iba con mis amigos y regresábamos a pie a nuestra casa sin el peligro de que nos asaltaran o nos asesinaran”. En cambio Cheddy conoció una discoteca después de los 20 años.

Corría la mitad de la década de los 80 y otros sucesos históricos acontecen en la nación. En 1986 Joaquín Balaguer vuelve a retomar la presidencia. Además, el expresidente Jorge Blanco es acusado y luego condenado en contumacia por malversación de fondos públicos.

“Balaguer destruyó la carrera política de Jorge Blanco. El pueblo esperaba que los gobiernos siguieran castigando a los corruptos, pero después de Jorge Blanco, aquí lo único que ha habido mucha corrupción sin castigo. El error de Jorge Blanco es que fue el primero”, expuso Irving.

En 1988 Freddy Beras Goico gana el Gran Soberano como humorista y productor de televisión. “Nosotros como humoristas tenemos una responsabilidad muy grande con el humor. Freddy, Cuquín, Milton, Felipe y Roberto eran considerados como personas de mucho respeto, era como hablar de cualquier otro comunicador o personalidad política”, expresó Irving.

Para el 1989 el país enfrenta una crisis económica. Agliberto Meléndez gana el Gran Soberano por la película “Pasaje de ida”. Cheddy e Irving tampoco imaginaron, para ese entonces, que ambos se convertirían en dos actores importes de la naciente industria del cine.

Ya para 1989 Irving y Cheddy concluían ese año el bachillerato. Irving entró a la universidad a estudiar derecho, pero luego cambió a publicidad y Cheddy inició la carrera de magisterio, becada en la UNPHU, y la concluyó en la UASD.

1990 Una nueva década inicia y Joaquín Balaguer continuaba en el gobierno. Situaciones en el orden político afectaban al país, tras unas elecciones calificadas de fraudulentas. En 1991 Juan Luis Guerra gana su primer Grammy. República Dominicana se colocaba en el mapa del mundo del arte.

Irving y Cheddy son admiradores orgullosos de Juan Luis. Para entonces, él trabajaba en el banco de Reservas y ella pertenecía a los grupos populares de teatro y poesía coreada de la UASD, y empezaba a canalizar el arte.

En 1996 el PLD llega por primera vez al poder con el pacto del Frente Patriótico en el que pactaron con el Partido Reformista Social Cristiano, de Balaguer.

“Para mí fue como si se diera un derrumbe de la moral. Es cuando vemos cómo negociar, no importa con quién te lleva al objetivo. Con ese pacto comienza una manera de hacer política en el país en donde no importan los ideales, sino las negociaciones”, manifestó Irving.

Dos años más tarde muere el líder del PRD, José Francisco Peña Gómez. Irving expuso: “Fue una de las cosas que más me afectó de la política; porque Peña Gómez para mí fue un ser humano que el país necesitó para volver a sus inicios. El país perdió la oportunidad de haber tenido a un Peña Gómez como presidente, eso fue lo que más me dolió de todo lo que he visto en la política”.

(+) NUEVO MILENIO ¿Cómo encuentra el nuevo milenio a Irving y a Cheddy? Irving: “Yo estaba muy feliz.

Llevaba dos años trabajando en la televisión, estaba viviendo el sueño de mi vida”.

Cheddy: “Fue la época que inició el esplendor de mi carrera, ya comenzaba a ver los logros por todas las cosas que luché”.

Un hecho que conmovió al mundo sucedió en el 2001 con el ataque terrorista a las Torres Gemelas en Estados Unidos. Nadie pudo estar ajeno a este hecho, por lo que los humoristas también sufrieron el acontecimiento como uno de los ataques más despiadado de la historia.

Para el 2002 el PRD regresa al poder teniendo a Hipólito Mejía como presidente. En el 2003 Amelia Vega se convierte en la primera dominicana en ganar el certamen de Miss Universo y Félix Sánchez le trae al país la primera medalla de oro de unos juegos olímpicos.

“Lo de Amelia me llenó de emoción porque teníamos una muy baja estima con nuestras representantes de belleza en ese concurso. Además que conocí a Amelia cuando ella tenía 14 años porque trabajamos juntos en una obra de Nury. Lo de Félix Sánchez me hizo sentir orgulloso, porque pudo representar a Estados Unidos y prefirió representar al país”, dijo Alberti.

Para la humorista cada paso que da un dominicano la hace sentir muy feliz y los triunfos de Amelia y Félix Sánchez los celebró como lo hicieron todos los dominicanos. En el 2006 se enluta el arte dominicano con el asesinato del humorista Milton Peláez.

Para entonces Cheddy e Irving encaminaban su carrera en la televisión y el humor. “Ya yo trabajaba en el programa “No hay dos sin tres” y recuerdo el impacto que le causó a Cuquín esa noticia, porque Milton es quien entra a Cuquín a la televisión y es cuando nosotros comenzamos a saber que las personas del medio no son inmortales, porque es la primera vez que nos enfrentábamos a un hecho como ese”.

“Milton fue uno de los humorista más preparado, con más cultura y talentoso del país”, lo definió Cheddy. También para el 2010 el país vivía un año de fuertes pérdida, en enero de ese año falleció Luisito Martí y en noviembre el país se conmovía con la muerte de Freddy Beras Goico.