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7 preguntas a Lidia Blanco: “Hay que estar consciente para lograr grandes cosas”

El currículo de Lidia Blanco es amplio. Hablar con ella es un deleite para quienes apuestan al arte y creen en su valor social. Filología Semítica y especialidad en Teoría Literaria son parte de su formación. Fue parte del equipo que creó la Casa de la América en Madrid, a eso se suma la dirección de los Centros Culturales de la AECID en Brasil, Costa Rica y Argentina, además del Centro de Formación, Cartagena de Indias en Colombia. Fungió como coordinadora general de Cooperación al Desarrollo para Venezuela y Caricom.

Su visita por Santiago se relaciona con su participación en el programa “Curando Caribe II”, que conciben el Centro Cultural de España y el Centro León con la ponencia: “Invisibilidades, sobrexposiciones y otros tiempos verbales”.

1 ¿Cuál ha sido su proceso formativo para escalar en el arte y convertirse en curadora? No sé si la palabra sea escalar, es caminar y perderse en el camino. Curadora es un término muy específico que no sé si se corresponde con lo que yo hago.

Una de las grandes ventajas que tiene “Curando Caribe” es que toma el término curaduría de manera muy amplia, desde la gestión hasta la crítica, la historiaÖ Además no está dirigido solo para artistas visuales sino para todo tipo de gente que crea. Y en esa línea es que me siento más cómoda. Mi trayectoria es muy normal, hice la carrera en Filología Semítica y me especialicé en Teoría Semítica. Mi carrera la inicie en países árabes y la continué hacia América Latina.

2 ¿Desde cuándo se involucra con el arte? Desde siempre, la primera vez que dirigí un espacio galería tenía 17 años y lo que hice fue curar una exposición de mis amigos artistas. La involucración con la gestión cultural, con la intermediación cultural creo que empecé a hacerla al mismo tiempo que comencé a conocer el mundo. Eso fue una forma de vivir más que una forma de estudiar.

3 ¿Qué importancia le ve al programa “Curando Caribe” para Santiago, la región, el país? Un programa como este crea un diálogo distinto. Se está reflexionando sobre el arte contemporáneo del país, y más que eso, se hace al mismo nivel de otros países y contextos internacionales. Esa especie de encuentro de frente proporciona que el sentido de la palabra curaduría se haya extendido en el aspecto participativo.

4 ¿En qué se basará su participación dentro de Curando Caribe? Espero que sirva para que los participantes encuentren su propia forma de trabajar. Creo que en la gestión cultural es muy importante saber dónde te posicionas, desde todo punto de vista: ético, artístico y conocerte. Y desde ahí, se puede hacer una curaduría más arriesgada, más personal, más comprometida. Lo que espero es que dialoguen con esa parte individual de cada uno.

4. En su ponencia “Invisibilidades, sobrexposiciones y otros tiempos verbales”, ¿a qué se refiere con la palabra invisibilidades? Hay dos invisibilidades, una la obvias. Me refiero sobre todo al mundo contemporáneo. Hay una invisibilidad político-social, que el mundo contemporáneo oscurece o invisibiliza una cantidad de problemáticas sociales impresionantes. Otro tipo de invisibilidad es la que busca un punto común, neutral, que haga la diferencia muy menor. Que vela porque todo lo contemporáneo se asemeje, incluso en la búsqueda de esa diferencia.

5. Con el término sobrexposiciones, ¿qué desea plantear? La sobrexposición ayuda a invisibilizar muchas cosas. El mundo contemporáneo abre puertas a eso. Una persona no existe si no está sobrexpuesta al mundo actual tecnológico contemporáneo. Si vives en ese entorno, no existes. Somos seres expuestos a que los demás puedan opinar. Ese juicio nos deja libertad o no. Es como si nuestro mundo pequeño lo hubiésemos agrandado pero las cadenas siguen estando alrededor.

6 ¿Qué busca resaltar con “otros tiempos verbales”? Para mí, invisibilidades y sobreexposiciones son dos tiempos verbales, son extremos. Entre uno y otro hay muchos tiempos. Somos personas que nos hemos adaptado a todo. Nuestra percepción del mundo ha cambiado. En ese tiempo también cambia la percepción y la forma de entender.

7. ¿Cómo considera que se puede conectar con la creación artística? Creo que el hombre y la mujer múltiple que somos ahora es una persona informada totalmente, si quiere. Por lo tanto, la información externa ha perdido valor. Se debe ver cómo integrar esa información y cómo reaccionar ante la creación. En ese tomar conciencia es donde se conecta con el mundo creación y su complejidad. Si se conecta desde el ruido, la moda puedes crear obras muy creativas, muy vendibles, pero quizás con menos huellas para el conjunto de la sociedad o para ti.

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