Sonrisas cibaeñas que cuentan historias

Santiago es una provincia cargada de seres humanos talentosos. Personas que se dedican a llevar un mensaje de alegría a los hogares. Payasos que se esmeran por filtrar entusiasmo y emociones positivas, dejando de un lado las experiencias y vivencias de los afanados días de la vida.

De los payasos se conocen las encantadoras presentaciones, las múltiples habilidades para la animación y los coloridos maquillajes que cubren el rostro.

Pero ellos también tienen una vida interesante que contar.

Detrás de Payamín, Maryposa, Kanqui y Kaskarita hay versatilidad y sorpresas.

Joan Martínez tiene 39 años de edad y 11 años siendo Payamín.

Es muy aclamado por los infantes, su particular forma de entretener le han colocado en los renglones más alto de la animación infantil. Dice que para tener buen humor Mary Esther Estévez se convierte en Maryposa cada vez que tiene una presentación, este tiempo lo disfruta al máximo.

Se define como una joven a la que le encantan los retos.

Una experiencia que le marcó fue estar como animadora en un campamento, rodeada de más de 1,000 niños y niñas durante dos meses.

Entrega y amor Los diferentes personajes entregan su corazón en cada presentación para extraer las sonrisas de su público.

PERSISTENCIA Es un oficio que además de entretener tiene el trabajo constante del día a día.

LUCHAR Para cada uno de los entrevistados es importante la entrega, el tiempo y la pasión con la que se hace cada animación.

DOS EN UNO Aunque parezca difícil, tener dos vidas en una es sinónimo de fortaleza. Sentir que le das movimiento y sentimiento a un personaje que has creado y que las personas reconocen hace de este ejercicio un verdadero talento artístico, manifiestan los animadores durante las entrevistas.

Personajes que cobran vida en cada entrega En el año 1996 nace el personaje de Kanqui cuando Kelvin Núñez, un niño de 12 años, comienza a creer en sus sueños de ser artista y animador. Desde ese momento surgió una complicidad entre ambos. Hoy, Kanqui significa todo para Kelvin. “Es hijo, hermano, amigo y padre”.

Ha podido sacar a una familia adelante y formar dos negocios vinculados a la creación de eventos y una disquera.

Payasita Maryposa es una estudiante universitaria llamada Mary Esther Estévez, de 23 años de edad. Desde niña tenía la facilidad de entretener a los más pequeños. Cuenta que cuando estaba en la primaria usaba su tiempo libre para divertir a los infantes, jugando y cantando con ellos.

Le inspiran las mariposas. De ahí surge su nombre artístico combinado con su nombre personal. Hace 2 años comenzó a implementar el personaje Maryposa, experiencia que le ha permitido hacer lo que le gusta y generar ingresos económicos.

Un 6 de febrero del año 2005 llega Payamín al mundo de la animación cuando Joan Martínez, profesional en contabilidad, se quedó desempleado. A partir de ese instante Payamín se convirtió en el mejor amigo y hermano de Martínez. “Es una ‘persona’ a la que yo le he dado vida, y al final de cuentas se ha llevado hasta mi nombre”, dice el caballero.

Su mayor aprendizaje lo vivió con su familia cuando sus niñas María José Martínez y Camila Martínez aprendieron a entender y a descifrar lo que es Payamín y lo que es Joan Martínez.

Graciela Pérez le da vida a Kaskarita, pero fuera de su personaje es madre, esposa y administradora de un negocio familiar. Comenta que ocupar tres lugares al mismo tiempo es difícil porque como madre tiene que asegurarse de que sus hijas tengan un buen ejemplo, como esposa tiene la responsabilidad del hogar y junto a su esposo la administración del negocio.

Rostro y vestimenta Uno de los procesos más emocionantes y delicados es el de la vestimenta y el maquillaje. A Joan Martínez (Payamín) le encanta maquillarse bonito. Es muy cuidadoso con el maquillaje y el vestuario.

A Mary Esther Estévez (Maryposa) la invade la creatividad. Comenta que los primeros días de cambio se ponía una falda y jugaba con los colores. Actualmente, tiene un traje el cual combina con una licra, medias de colores, abrigo de cuello tortuga y tenis.

Para Kelvin Núñez (Kanqui) el maquillaje es lo más difícil. Siente que pudiera emplear el tiempo del maquillaje en otra actividad. Además del maquillaje, quitarse el traje y la vestimenta tampoco le agrada mucho.

Graciela Pérez (Kaskarita) tiene el respaldo de sus familiares. Su esposo le ayuda a cargar todos los artículos que usa para la fiesta y sus hijas son su fans número uno. La acompañan a las fiestas y a la vez hacen nuevos amigos.

Vida “Detrás y delante de Kanqui está Kelvin Núñez, básicamente es lo mismo. Ambos tienen mucho de parecido, la voz de Kanqui y de Kelvin es la misma”, expresa Núñez.

A Joan Martínez se le hace difícil identificar a uno y otro. Cuando está maquillado definitivamente es Payamín pero cuando no, se confunde con frecuencia.

Graciela nunca pensó que sería Kaskarita, pero un buen día una amiga la invitó a una actividad benéfica en Licey, desde ese momento comenzó una jornada que le da felicidad.