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POLÍTICA

Desafíos de las candidatas

La participación femenina en la política se empeña en derribar la discriminación laboral, educativa, sexual y sanitaria que pesa sobre el género.

La participación femenina en la política se empeña en derribar la discriminación laboral, educativa, sexual y sanitaria que pesa sobre el género.

Las mujeres son mayoría en el padrón electoral (3, 439, 354 para un 50.84 por ciento) y lo son en la población de simpatizantes de los partidos políticos. Esta mayoría no se refleja en la dirigencia de los mismos ni en ventajas para ser escogidas en el tren municipal, congresual y presidencial.

Ha sido pausado el ascenso político femenino en el trayecto democrático dominicano.

No por casualidad “Este es un país, una sociedad negadora de derechos de los ciudadanos y especialmente de la mujer. Hemos enfrentado retos desde conseguir el voto hasta asumir grandes desafíos desde la tiranía trujillista”, aclara Yolanda Santana, candidata a regidora por Alianza País en Santiago.

Pese a trabas infinitas, hoy más que nunca la mujer participa activamente en la política.

Esta vez, la representación femenina en la carrera por la presidencia descansa en Minou Tavárez Mirabal, de Alianza por la Democracia, y Soraya Aquino, del Partido de Unidad Nacional, de los ocho candidatos presidenciales del actual torneo.

Además, de los seis candidatos hombres en ruta al Palacio Nacional, cuatro llevan una mujer como compañera a la vicepresdencia.

De igual manera, 10,000 mujeres (44 por ciento) compiten por los 4,106 cargos a elegir el 15 de mayo. Esto significa un avance al camino de la representación, porque a decir de Mariana Moreno, candidata a regidora por Alianza País “no se le puede dejar a nadie que defienda nuestros derechos.

Nadie puede expresar mejor un problema que quien lo tiene”.

CARMEN OLIVO Mujeres no apoyan a sus iguales Olivo es abogada y candidata a diputada de Alianza por la Democracia (APD) en la Circunscripción 1 de Santiago. Se estrenó en la política en Opción Democrática encabezado por Minou Tavárez.

Asegura que las mujeres se resisten a apoyar a sus iguales porque culturalmente “la sociedad ha hecho creer que las mujeres no son capaces de dirigir, presidir y liderar cargos de gerencia tanto en el sector público como en el privado”.

Se empeña en derribar la desigualdad y discriminación que pretende limitar las capacidades de las mujeres para asumir cargos públicos y “encasillarla en las obligaciones domésticas”.

PENDIENTE DE VENCER Magda Rodríguez, diputada del PLD y aspirante a un tercer período por la Circunscripción 3, asegura que con frecuencia limita la participación femenina en la política tanto el miedo como la resistencia “que se tiene en una sociedad machista donde la mayoría del poder lo tienen los hombres”. A su juicio, a la sociedad debe exigírsele regulación para que la participación política sea equilibrada acorde a lo que reza la Constitución.

Consciente de que los hombres “tienen más dinero y capacidad de marrulla”, Magda se queja porque aunque son mayoría en militancia y votando, las mujeres no están representadas equitativamente en la cúpula.

“En la dirección del PLD somos menos del 10 por ciento”, afirma.

El reto radica en “vencer los propios temores y luego las trabas de los partidos y del poder machista que no cede muy fácilmente”, manifiesta.

Muejres en la vida política En Santiago, profesionales en distintas áreas, dirigentes feministas y líderes comunitarias aparecen en las boletas aspirando un asiento en el Congreso y ser parte del gobierno municipal. A las consultadas se le siente un himno de conciencia, compromiso y honestidad en el discurso.

Josefina Almánzar, por ejemplo, aspira a diputada por la Circunscripción 1 en Coalición Minou 2016. Es abogada, activa en sectores de la sociedad civil y defensora de los derechos de las mujeres. Se plantea una agenda enfocada en la implementación de la Ley Orgánica Integral sobre prevención; eliminación y sanción de violencia doméstica; la modificación del código civil para que las mujeres tengan libre acceso a los bienes de la comunidad conyugal en el área bancaria, y el reconocimiento en la manutención de los tribunales del cuidado; protección de los hijos e hijas que tienen bajo su custodia. Además, la aprobación de las modificaciones legislativas para la implementación del Convenio 189 de la OIT sobre trabajo decente para trabajadores del área doméstica y acceso a la seguridad social.

El camino no es fácil Con un historial de participación política y alfabetizadora, dentro y fuera del país, la médica, docente y candidata a regidora de Alianza País, Mariana Moreno manifiesta que las féminas enfrentan grandes retos “porque vivimos en una sociedad que tiene acumulada una gran deuda con la mujer”. Desde su óptica “hemos sido relegadas. Hay evidencias en discriminación en el sector laboral pues la mujer tiene mayor índice de desocupación y en la educación somos mayoría en las universidades y eso no se traduce en oportunidades de empleo”. Adicionalmente, en salud, se enfrenta con la mortalidad materna. “Nosotras parimos los hijos de la humanidad y la sociedad debe ocuparse de la atención de la mujer durante ese periodo y hacer una salud preventiva”, declara antes de agregar “no es posible que ocupemos un lugar tan alto en la región con 106 muertes por cada 100,000 nacidos vivosÖ eso es un escándalo”.

TESTIMONIOS “Siempre me ha importado mucho lo político porque yo sé que solo creando políticas públicas es que se pueden crear espacios para la ciudadanía. Hay que dejar la comodidad para exigir y dar el paso al frente. Los problemas no vendrán a resolverlos los chinos ni los americanos. Somos nosotros quienes tenemos que impulsar para tener gobiernos locales, municipales y nacionales que respeten la ciudadanía, vigilar el presupuesto nacional, que se acabe este borrón y cuenta nueva”, Mariana Moreno.

“Que la mujer incursione en la política es muy importante porque contribuye a aminorar la carga de discriminación que se ha tenido desde el 33 por ciento de la cuota electoral. Las organizaciones alternativas no tenemos muchos recursos y hacemos campaña que no contamine el ambiente”, Yolanda Santana.

“En nuestro partido a las mujeres se nos han abierto las puertas para incursionar en ese mundo. No solo a nivel de candidaturas sino también a nivel de direcciones provinciales. De 32 provincias, 16 son dirigidas por mujeres, entre ellas yo, que soy presidenta provincial de Santiago”, Josefina Almánzar.

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