Artesanía patriótica, un amor quisqueyano
“Trabajemos por y para la Patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos”, frase del héroe y Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte.
En el hogar siempre queda bien un toque de isla. Dentro de los objetos confeccionados se encuentran los pilones, las pailas y los anafes, como elementos decorativos.
En el centro de la ciudad, la artesanía se exhibe de distintas formas y tamaños.
Cada objeto a la venta apela a ese amor único que se siente por la Patria, expresado con destreza por manos artesanas.
Hay llaveros con los símbolos patrios, maracas para los apasionados por la música, y un aguardiente vestido de escudo y colores dominicanos. En el Mercado Modelo los utensilios a la venta están trabajados por manos laboriosas de artesanos que tejen sueños y extraen sonrisas de quienes se identifican como nacidos en República Dominicana.
Nuestro arte compagina con una frase del famoso poeta guatemalteco, Roberto Obregón, “Mi Patria reposa en el fondo de mis ojos”, porque, como dice el escritor español, Ventura Ruiz Aguilera: “La Patria se siente, no tiene palabras, que claro la expliquen las lenguas humanas”.
Cuando se está lejos de ella, se tiende a extrañar con mayor esmero y recelo. Por eso, aquellos que viven fuera del país, al arribar a otras tierras, buscan llenar las maletas de un recuerdo; algún artículo que exhiba su bandera, ya sea para poner en su casa u oficina, cualquier detalle simbólico que les haga sentir en su terruño: la bella Quisqueya.
El mercado es un espacio para que el proyecte identidad cultural, pero sobre todo es el lugar donde hombres y mujeres se ganan la vida y otros buscan llevarse un pedazo del terruño.
MEZCLA DE VALORES República Dominicana es merengue y cultura. Es un país de gente soberana, solidaria y alegre, como los colores de su bandera.
Los típicos trajes enlazan con el ritmo de bailes tradicionales.
La tambora, la gu¨ira, la guitara, las maracas son algunos de los instrumentos utilizados para hacer melodías del merengue y la bachata.
Estos instrumentos son explotados por los artesanos que buscan vender objetos a quienes van tras las fiestas y los momentos de disfrute.
