Carnaval
Mozart La Para en la cueva de Los Panitas
Escenario. La presentación de Mozart La Para durante un domingo del carnaval en la ciudad culta y olímpica, La Vega.
La cueva del popular grupo Los Panitas del carnaval vegano volvió a vibrar con la presentación del artista Mozart La Para, patrocinada por Whisky Kings Label.
La gruta tradicional de Los Panitas fue colmada de personas que disfrutaron de música, concursos, premios y bailes desde la culta y olímpica ciudad de La Vega.
En la cueva del grupo de carnaval Los Panitas, la alegría fue desbordante. La jornada carnavalesca, auspiciada por la marca Whisky Kings Label, contó también con la animación de Dj Mariposa, quien le aportó movimiento, variedad musical y ritmo a la tarde. Luego, fue realizado un concurso de baile, donde más de una persona demostró sus habilidades en el escenario.
La presentación del cantante Mozart La Para coronó de éxitos el multitudinario espectáculo. Durante más de una hora el artista urbano puso a vibrar al público al ritmo de sus éxitos; Pueto Pa¥Mí, Pom pom, Pa’ ella, No me pelee, Pa¥ Gozar, Toy Enamorao, Mami Yo Quisiera, entre otras.
Con gran júbilo y a ritmo de la contagiosa música, el grupo de diablos Los Panitas desfilaron con sus impresionantes atuendos entre la algarabía del público acomodado en la cueva VIP de Whisky Kings Label.
La alegría era el común denominador de la tradicional fiesta. La cueva de Los Panitas expresaba la emoción de un pueblo que vive y disfruta cada centímetro de una cultura que ha sobrevivido a la transculturación.
El grupo de diablos cojuelos Los Panitas, fue formado en 1983, y a la fecha ha llenado las expectativas de un público que se hace cada vez más exigente.
Sus atractivos disfraces, los llamativos colores, la calidez de su espacio y el ferviente espíritu festivo, los han hecho merecedores del cariño y admiración de todo el pueblo.
Cuentan con varias generaciones, como Los Panitas Abuelos, Los Panitas, Los Panitas Junior y Los Panitas niños. Es el grupo pionero en utilizar telas y accesorios en sus disfraces, los cuales ya forman parte de la tradición del carnaval vegano, considerado el más famoso de República Dominicana.