La entrevista laboral, una oportunidad

Cada día las demandas sociales son mayores; los gastos del hogar, la educación de los hijos e hijas y la salud de cada uno los integrantes de la familia generan grandes desafíos económicos. Por eso, el trabajo sigue siendo el aliado por excelencia de los hombres y mujeres; no obstante, adquirir un empleo no es tan sencillo.

El primer paso es la entrevista de trabajo; momento donde el susto, la alegría y la emoción concurren por primera vez, probablemente porque la ciudadanía desconoce cuáles son los elementos que evalúan las empresas e instituciones contratistas.

Entrevista exitosa El psicólogo industrial, Noel De la Rosa, recomienda a los aspirantes a asimilar la entrevista como una conversación normal, donde alguien busca y ofrece información. Otro elemento importante que resalta el especialista es que el entrevistado o la entrevistada deben de convencer al encargado de reclutamiento de que es la persona que la empresa busca.

Es necesario planificar la entrevista, investigar sobre la organización y el puesto al que aspira; teniendo claro cuál es el perfil que exige la entidad para el ocupante de la vacante o posición.

Como en toda cita social o familiar la hora es valiosa; en la entrevista de solicitud de empleo también es fundamental llegar temprano. Si es la primera vez que va al lugar de la entrevista es pertinente que haga el recorrido un día antes, donde pueda calcular el tiempo, tomando en cuenta los imprevistos.

El también psicólogo industrial Ángel Estrella, explica que la confianza en sí mismo le dará la seguridad y el empleo que está buscando. Es solo un asunto de dejar en claro la aptitud y actitud en cada una de las intervenciones que realice.

Detalles que cuidar Existen gestos corporales que pueden ayudar o perjudicar, todo va a depender del momento en que se emitan y de la cultura. De la Rosa entiende que hay que evitar: brazos y piernas cruzadas, estar estribado muy hacia atrás, tragar en seco, tocarse los labios, la nariz, el cuello, las orejas, apretar los dientes y entrecruzar las cejas. A pesar de que el entrevistador puede no identificar estos gestos hay que cuidarlos, sin caer en excesos.

En el caso de las emociones, pueden estar presentes todo el tiempo de la entrevista, lo importante es garantizar que haya armonía y coherencia entre la emoción y lo que se plantea. No se puede reír si el tema es triste, no puede estar triste si lo tratado hace referencia a algo alegre.

Imagen y proyección La imagen y la higiene son elementales; casi siempre exigen: traje, corbata, camisa mangas largas (hombres) y en las mujeres chaquetas, blusas sin escote y zapatos .

“La vestimenta es otro factor elemental; no es un día para vestir al gusto personal, sino como el contexto lo exija, ni poco ni mucho, lo justo”, resalta De la Rosa

((Durante la entrevista ï Salude con optimismo y calidez. Denote que usted es una solución, no un problema.

ï Espere que le inviten a entrar y a sentarse. No necesariamente se lo dirán verbalmente, espere la señal.

ï Muéstrese confiado. Crea en su personaje. La empresa no busca ni el mejor ni el peor, sino el adecuado.

ï No responda lo que usted quiera, sino lo que espera su entrevistador. Quien debe entender que usted es la persona indicada es el empleador, no usted.

ï Cuide su lenguaje no verbal, sobre todo el corporal, ya que dice más que las palabras. Tampoco dé la apariencia de que todo en usted es ensayado.

ï No se muestre ansioso, aunque tenga la certeza de que no ha convencido al entrevistador.

ï No pida oportunidad ni favor, ofrezca talento.

ï No querer aparentar que lo sabe todo. Usted no lo sabe todo, ni su entrevistador tampoco.