Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

SONAJERO

Primarias y Juancito

Avatar del Listín Diario
Grisbel Medina R.Santo Domingo

No pudo ser más tibio el argumento del presidente Danilo Medina para justificar las bravuconadas, hurtos de urna y hechos de sangre que rodearon las primarias del partido de gobierno. Que los líos se debían a la ®poca experiencia® en esos temas es una frase muy ingenua de un mandatario tan hábil y sabio.

Las elecciones internas del PLD fueron un verdadero choque de hienas y un despilfarro de recursos del erario de ribetes escandalosos. Nunca serán auditables las cifras gastadas en una lucha descomunal por sillas que van destinadas al servicio público. El domingo pasado fue un día triste para el país, de lucha férrea a costilla del patrimonio ciudadano. ¿Cuánto nos costaron las Primarias del PLD? Jamás sabremos. Queda la impotencia y a otros un par de tumbas con los huesos de seres queridos asesinados en trifulca morada.

Juancito Sport, célebre por su red de bancas de apuestas, invirtió en forjar su identidad. Y de paso zafarse un poco de la imagen de ®banquetero®. Quiso ser (y lo fue) empresario y político. Pasó a ser Juan de los Santos, como consta en acta de nacimiento. Impecable y con la fuerza del corredor que era, se lanzó a la senda política con padrinos de alto rango. Contribuyó al cambio positivo que se está viviendo en su pedazo de Santo Domingo. Era un líder natural, ganó afectos. Hombres llorando en un sepelio evidencian la dimensión de quien abandona el barrio de los vivos. Afloran historias. Unos le exaltan y otros sacan trapitos. Es normal en un país donde todos somos amigos de infancia, primos y compadres.

Un día gris, después de apapuchar a sus hijos -los más chiquitos- Juancito circuló boca arriba, en el piso. Impactado por disparos de un cercano expiró de manera abrupta. Hoy se divisan las banderas a media asta y un Estado rindiendo honores. Con la muerte de Juancito y el joven oficial que ejercía de guardaespaldas, retorna el miedo que sigue sembrando espinas en el corazón dominicano. Si eso fue a Juancito con los privilegios que le rodeaban, irremediablemente ya cualquier cosa está por ser.

Tags relacionados