Lanzadores Dominicanos

Al presente hay trece lanzadores dominicanos en la rotación de abridores de equipos de Grandes Ligas. Entre ellos, seis han acumulado en sus carreras el suficiente trabajo para alcanzar por lo menos 1,500 episodios completados, incluyendo a un veterano como Bartolo Colón que tiene totales mayormente acumulados en una etapa anterior a la actual. De ese grupo apenas uno tiene un Promedio de Carreras Limpias por debajo de 4.00, Johnny Cueto, 3.32.

Con la excepción de Colón, que con sus alzas y bajas amenaza alcanzar a Juan Marichal en victorias acreditadas y posee desde el año pasado el liderato en juegos iniciados, es el único con más de quinientas aperturas; diferente a la ofensiva, sobre la que traté la semana pasada, es evidente que ninguno de los demás lanzadores activos brinda posibilidades de alcanzar cifras históricas para esta categoría. Colón ha colocado su PCL en estos momentos en 4.02.

Los problemas que han afectado a Cueto y sus decepcionantes resultados de este año han provocado, incluso, que su PCL suba a la cifra antes indicada, haciéndolo descender en la lista de criollos de los mejores de por vida, de la tercera posición a la cuarta, recuperando José Rijo con su 3.24 ese tercer lugar. El resto de los lanzadores activos dominicanos con más de 1,500 episodios lanzados y con PCL de más de 4.00 son Ervin Santana (4.04), Francisco Liriano (4.15), Ubaldo Jiménez (4.27) y Edison Vólquez (4.42).

Esto indica que es entre la nueva generación de abridores que se concentran las posibilidades de que surjan los que se acerquen, en un lejano futuro, a conquistar logros del mismo nivel de los conseguidos por Juan Marichal y Pedro Martínez, únicos criollos que se han ganado un nicho en el Salón de la Fama.

PRODUCCI”N PRESENTE Cinco jóvenes figuras del montículo, todos diestros, se distinguen entre el grupo emergente que ronda los 25 años, en las que se concentran las posibilidades de éxito del pitcheo dominicano en Grandes Ligas.

Carlos Martínez, a sus casi 26 años, ha estado desarrollando consistentemente los aspectos fundamentales que se necesitan para ser un estelar. En su tercera campaña como parte de la rotación de los Cardenales conserva su velocidad en las 95mph, mezclando una variedad de lanzamientos que se mantiene ubicándolos en zonas vulnerables. Con los Indios, las lesiones han impedido que Danny Salazar alcance el esplendor que debe proporcionarle la capacidad que tiene de hacer los outs por la vía del ponche, obstáculo este que a sus 27 años se espera supere en lo inmediato. En Nueva York, la figura de Luis Severino ha crecido rápidamente con los Yanquis al extremo de colocarse como as de una rotación mermada por lesiones, especialmente por un compacto crecimiento en renglones tan vitales como ha sido aumentar en un 33% su capacidad de ponchar y en un 23% la de mantener rivales fuera de circulación. Con 23 años de edad y una capacidad para mantener la velocidad de su Bola Rápida en las 97mph, promedio, su futuro es amplio y brillante.

Surgió este año con los Marlins un José Ureña que luego de seis salidas como relevo al inicio de la campaña, a principios de mayo fue ubicado en el cuerpo de abridores logrando combinar con eficacia un amplio repertorio que lo ha situado, con 25 años de edad, en la cabecera de su grupo.

Y por último señalo a Luis Castillo, una de las pocas cosas agradables que les ha ocurrido a los Rojos este año. Enseñaba una formidable combinación de SO/BB con una Bola Rápida de 98mph en la Liga del Sur, doble A, cuando fue ascendido en la segunda mitad de junio para ser instalado en el grupo de iniciadores. Responde con un PCL de 3.38 en once aperturas, colocándose como el más confiable abridor del equipo. Arribado en enero de este año desde los Marlins en la negociación en que estos adquirieron a Dan Straily, no estaba en los planes inmediatos de Cincinnati, pero con su trabajo se ganó una oportunidad que está aprovechando al máximo.