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A TIRO DE HIT

Cubanos que no han dado el grado

Recientemente, los Medias Blancas de Chicago llegaron a un acuerdo de alrededor de US$25 millones de dólares con el prospecto cubano Luis Robert. El joven de 19 años pudo asegurar un contrato antes del 15 de junio, fecha en que se cierra el período 2016-17 de firmas internacionales. Fue un paso importante para Robert, tomando en cuenta que en unas semanas se iniciará una nueva era en donde las organizaciones solo tendrán de US$4.75 a US$5.75 millones para invertir en jugadores de fuera de Estados Unidos.

Robert, de excelente actuación en la Serie Nacional cubana 2016-17 antes de salir de su país en noviembre pasado, tratará de unirse a nombres como Yoenis Céspedes y José Abreu, jugadores cubanos que han logrado destacarse luego de llegar al béisbol organizado, desligándose de una larga lista de sus compatriotas que no han llenado las expectativas.

A continuación revisaremos algunos de esos casos de firmas fallidas.

Rusney Castillo En agosto de 2014, los Medias Rojas de Boston otorgaron a Castillo un contrato de siete temporadas valorado en US$72.5 millones de dólares. En ese momento se destacaba la combinación de poder, velocidad y defensa que el cubano mostraba. La gerencia de Boston lo proyectaba como un jardinero regular del conjunto en corto tiempo. Nada más lejos de la realidad. El cubano ha mostrado lagunas en el dominio de los fundamentos del béisbol y no ha sido productivo de manera consistente. Fuera del roster de 40 y bloqueado por los estelares jóvenes Mookie Betts, Jackie Bradley Jr. y Andrew Benintendi, Castillo no tiene futuro con los Medias Rojas.

Héctor Olivera En uno de los peores contratos en reciente memoria, los Dodgers de los Angeles pusieron en manos de Olivera un total de US$62.5 millones (incluido un bono de firma de US$28 millones) en un acuerdo de seis temporadas que superó ofertas de otras organizaciones. En ese momento, el infielder estaba cerca de cumplir 30 años y venían de una lesión importante en el brazo derecho. Olivera tuvo un mediocre inicio de carrera con los Dodgers, y luego fue incluido en un cambio que lo llevó a los Bravos de Atlanta. Desde allí fue movido a los Padres de San Diego por Matt Kemp, luego de que un incidente de violencia doméstica le costara una suspensión de 82 partidos. Unos días después fue dado de baja. Típico ejemplo de los problemas de adaptación que han enfrentado algunos jugadores cubanos, Olivera fue acusado de asalto nuevamente el pasado septiembre. Ese último episodio posiblemente puso fin a su carrera en el béisbol organizado.

Alex Guerrero En 2013, los Dodgers llegaron a un acuerdo de US$28 millones y cuatro temporadas con el cotizado infielder Alex Guerrero, quien había desertado meses antes. Aunque jugó en el campocorto en su país, era evidente que Guerrero no tenía el primer paso ni el alcance para permanecer en esa posición. Se proyectaba como un intermedista con poder por encima del promedio. Guerrero tuvo una buena actuación en ligas menores en 2014, aunque perdió tiempo de juego por el feo incidente con el dominicano Miguel Olivo. Por otro lado, su defensa dejó bastante que desear, lo que complicó la situación de los Dodgers, que estaban contractualmente obligados a colocarlo en roster de Grandes Ligas en 2015. Aunque mostró poder en esa temporada, el cubano no pudo mantenerse con el equipo y fue eventualmente dado de baja el año pasado. En la actualidad milita con los Dragones de Chunichi de la Liga Japonesa.

Erisbel Arruebarruena Otra pifia de los Dodgers, que no han mostrado temor alguno de equivocarse con jugadores cubanos. Arruebarruena, brillante a la defensa en el campocorto, aseguró un contrato de US$25 millones por cinco años en Febrero de 2014. Tres meses después estaba haciendo su debut en Grandes Ligas. De ahí en adelante, las relaciones entre jugador y equipo comenzaron a deteriorarse. El 26 de Julio de 2014, mientras jugaba en AAA, el cubano protagonizó una enorme trifulca con un equipo contrario y fue enviado a Clase A. En mayo de 2015 fue suspendido por indisciplina. Luego de participar en 53 partidos en esa temporada, fue suspendido nuevamente, en esta ocasión por el resto de la temporada, por no cumplir con los términos de su contrato.

Yoan López Los Diamondbacks de Arizona tenían grandes esperanzas cuando firmaron a López por US$8 millones en enero de 2015. Lo proyectaban como parte importante de su rotación del futuro. En la realidad, el proyecto resultó un fiasco. López confrontó problemas de ampollas y molestias en el hombro y el codo. Pero eso no fue lo peor. Aquejado de aparentes problemas emocionales provocados por el escape de Cuba y consecuente separación de su familia, el cubano abandonó sus equipos de liga menor en dos ocasiones, la última de ellas en julio del año pasado. Desde entonces, no ha lanzado en el béisbol organizado.

Otros que no han llenado las expectativas: Jorge Soler, Dayan Viciedo, Andy Morales, Miguel Alfredo González, Henry Urrutia, Dariel Alvarez, etc.

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