10 Excusas para no jugar golf (saque usted las conclusiones)

Ante todo, y para evitar confusiones con el encabezado, el título es puramente sarcástico. Sencillamente quiero que quien lea este contenido vea de lo que se pierde. Este artículo lo encontré en 2014 en la web oficial PGA of America y quise compartirlo con ustedes, mis queridos Fiebruses.

Aquí les va:

Diez excusas para no jugar golf: No. 10: En lugar de estar afuera rodeado de naturaleza de manera activa y saludable, prefiero quedarme en casa acostado en el mueble de la sala viendo televisión y comiendo comida chatarra.

No. 9: Aunque sé que puedo quemar hasta 1,300 calorías jugando 18 hoyos a pies, prefiero ir al gimnasio a levantar pesas con el riego de lastimarme o hacer aeróbicos rutinarios durante dos horas (el resultado es el mismo en términos de esfuerzo físico). Después de todo, a quien le gusta hacer actividades rodeado de amigos o familiares en un ambiente abierto y libre?

No. 8: Aunque puedo llevar a mi familia a jugar golf y tener tiempo de calidad a un relativo buen precio (compárelo con lo que gasta en una comida un domingo cualquiera), prefiero eso aunque dure sólo dos horas (en el golf pudiera disfrutar de ese placer muchas mas horas).

No. 7: Prefiero ser un esclavo de mi teléfono inteligente y vivir conectado respondiendo mensajes inocuos y sin importancia, antes de disfrutar respirar aire puro, desconectado del mundo y sus problemas.

No. 6: Aunque sé que el golf es altamente beneficioso en términos de relaciones públicas, desarrollo de negocios y para conocer personas, me siento bien con mis beneficios económicos anuales y no me interesa “engordarlos” cerrando negocios mientras juego.

No. 5: Siento que paso mucho tiempo con mi esposa e hijos jugando golf y prefiero hacer actividades a solas. En general me gusta distanciarme de la familia de cualquier forma que sea. De hecho, agotar tiempo de calidad con mi familia es casi un martirio para mi.

No. 4: Esa loca idea de disfrutar de hermosas vistas de montañas, mares, cielos azules, ríos y colinas, simplemente no me va.

No. 3: Desafortunadamente no tengo esas horas para disfrutarlas jugando golf junto a la familia o los amigos, ya que toda esta presión económica no me permite el lujo de compartir con los míos. Lo mío es hacer dinero ya! No. 2: Francamente, encuentro aburrido y poco placentero pegar un buen tiro y disfrutar una ronda entre amigos o competitiva en el campo de golf.

No. 1: Me he dado cuenta de que no hay mejor deporte que el golf para revelar el carácter de una persona. Por eso espero que un posible empleador no me invite a jugar, pues descubriría mi mal temperamento.

Moraleja: Deje de excusarse y juegue golf. Sus hijos, su salud, sus familiares y compañeros de trabajo se lo agradecerán.