Apoyo a actividades

Hasta hace relativamente poco tiempo, la empresa privada era el gran soporte del deporte dominicano. Sin embargo, en estos momentos, la situación es diferente y son las instituciones gubernamentales, con el Ministerio de Deportes a la cabeza, las que han asumido ese rol. Actualmente, la mayoría de las federaciones, asociaciones, ligas y clubes puede celebrar sus eventos deportivos, de cualquier categoría, a nivel nacional e internacional, gracias a los aportes de MIDEREC, otros ministerios, direcciones generales, organismos descentralizados del Estado y hasta de los ayuntamientos. Sin embargo, este apoyo por si solo es insuficiente, por lo que se hace necesario que los emporios comerciales de nuestro país, nuevamente asuman su rol de principales patrocinadores de las actividades deportivas.

Situación difícil Cada día se hace más difícil organizar eventos deportivos de primer nivel, principalmente por la falta de respaldo económico de las empresas privadas y si logran celebrarse, es por el apoyo gubernamental. Es lamentable que torneos importantes y de mucha tradición, languidezcan o estén a punto de desaparecer por esa razón. Esta situación se presenta, tanto en la capital como en el interior del país, con el agravante de que la mayoría de estos certámenes representan una oportunidad de trabajo para muchas personas y son de los pocos medios de esparcimiento y recreación con que cuentan las familias de escasos recursos.

Responsabilidad Social En otras ocasiones me he referido a la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que es el compromiso que asumen las empresas de contribuir al desarrollo económico, humano y social de sus empleados y las comunidades en que se desenvuelven, respetando la legislación laboral y las normativas relacionadas con el medio ambiente. En tiempos recientes, el empresariado dominicano había tomado conciencia de la enorme importancia que tiene la aplicación del conjunto de medidas comprendidas dentro de la RSE, que entre muchas otras cosas, propicia un clima de tranquilidad y de estabilidad y el ambiente idóneo para la prosperidad de las actividades económicas. Sin embargo, en los últimos años son muchas las empresas, que dentro de ese compendio de obligaciones, han desistido de invertir y apoyar las actividades deportivas, lo que es un craso error, puesto que el auge de sus negocios depende en gran medida de la paz social de la nación, como había señalado anteriormente.

Delincuencia Todo el mundo está consciente de que la delincuencia gana cada día más terreno en República Dominicana y quienes en su mayoría protagonizan los actos delictivos, son jóvenes de nuestros barrios marginados, que por carecer de otras alternativas de vida, se inclinan por el camino de los vicios y la trasgresión de las leyes. Esa es una realidad que no se puede ocultar, aunque mucha gente pretenda ignorarla mirando hacia otro lado. La prevención siempre ha sido la mejor arma para combatir los males que azotan una sociedad y el caso de la delincuencia no es una

excepción. Las medidas que adoptan los gobiernos para reprimir a los violadores de las leyes, a través de las fuerzas del orden público, representan un paliativo, pero de ninguna manera acaban con los robos, atracos y asesinatos que castigan diariamente a todos los estamentos de la población.

Prevención En ese tenor, quienes tienen en sus manos el poder económico en el país, no se están dando cuenta de que una manera de evitar que muchos de esos individuos se dediquen a cometer fechorías, es ofreciéndoles la oportunidad de practicar una disciplina deportiva. Una persona cuyo desarrollo esté vinculado al deporte, difícilmente tome el camino del crimen. Hay sus excepciones, pero esos son los menos. El deporte es sinónimo de salud física y mental, de responsabilidad, superación, coraje y competencia en buena lid, que son las virtudes que adornan a un ser humano honorable y respetuoso de las leyes. Aparte de su contribución a la formación integral del ser humano y a su salud, y de lo que representa como medio de esparcimiento, el deporte brinda un vasto mundo de oportunidades para quienes lo seleccionan como profesión o como una vía para abrirse paso en la vida.

La mejor publicidad La excusa para esta drástica disminución de la inversión privada en patrocinios deportivos, es reducir gastos de publicidad ante la crisis económica, cuando debería ser lo contrario. Nada como el deporte para promocionar los productos y/o servicios de una firma comercial, pues es una actividad que concita la atención general y es seguida por todos los estamentos de la población.