“Adiestrado en los tiempos...”

EVOLUCIÓN: Él ser profesional en cualquier rama o industria implica preparación, compromiso, enfoque y sacrificio.

Hoy día parte de esa preparación debe tener el componente de actualización, pues no somos la misma sociedad de hace 10, 5, 3 años atrás. La evolución y el progreso es parte de ser profesional.

Es por esto que los aspirantes a ser profesionales en la industria del deporte deben anticiparse a su estrellato e ir cotejando los requisitos necesarios. No todo el profesional es atleta, pero si todo el atleta debe ser profesional.

Hay responsabilidades que están implícitas en el papel del atleta, les guste o no. Para aquellos que buscan incursionar o transiciónar a suelo americano deben adquirir conocimiento en los siguientes manejos: A. Ser fluidos en un inglés básico, intermedio y aún mejor si es avanzado. Aunque el talento no tiene que ver con el idioma, el idioma será necesario para todo desempeño.

B. Manejar dominio escénico, o hablar en público. El atleta profesional siempre se le pedirá que converse con la prensa, los fanáticos, la comunidad, etc C. Aprender el manejo básico de finanzas y administración.

Nadie puede dirigir sino tiene conocimiento previo. El atleta debe apurarse por conocer el manejo de un presupuesto personal y saber gerenciar sus recursos.

D. Dominio propio. Las grandes ligas, al igual que otras ligas profesionales está aplicando medidas rígidas en los casos de violencia doméstica. No hay necesidad de llegar a extremos, cuando las situaciones se pueden evitar.

E. Equilibrio familiar. El béisbol profesional es el deporte que tiene uno de los calendarios de juego más pesado y extenso. El atleta profesional debe aprender a balancear su tiempo familiar en conjugación con el profesional para que no descuide ni uno ni otro.

F. Asesoría legal. Las leyes extranjeras no son iguales a las nativas. Lo que es permitido en nuestros países muchas veces no es permitido en otros. Es sumamente importante que se tenga noción de que es legal y que no. Eso evitará muchos sin sabores.

BALANCE: Un atleta profesional es un atleta centrado, de espíritu enseñable y humilde. Aunque para triunfar en el mundo de los deportes muchas veces se necesita un carácter aguerrido, competitivo, intenso y decidido, no necesariamente es funcional fuera del terreno. El manejo de situaciones que trascienden la cancha o el estadio, amerita un manejo templado, frío, pensante y acertado.

No puede haber un descontrol de pasión ni un desborde de emoción cuando se trata de hablar en público, manejar familia, decidir en finanzas o en materia legal. La objetividad es parte de ser profesional.

Hay un versículo muy conocido que dice: de que le vale al hombre ganar todo el mundo si al final pierde su alma? Mateo 16:26. Aunque el mismo tiene una connotación existencial, de salvación o condensación, creo que también tiene un concepto pragmático de aplicación cotidiana. En materia de béisbol o cualquier disciplina deportiva, la traducción más simplificada sería: de que valió las luchas, el trabajo, el sacrificio y la exaltación si al final todo eso sirvió para desgracia del que lo vivió? Es esencial ser adiestrado en este tiempo pues sino se sabe manejar lo que viene, eso mismo puede tronchar el camino para triunfar. Nadie es más grande ni más intocable que el sistema y sus reglas. No importa cuán alto sea el rendimiento de un atleta, los años ponen una fecha de expiración, por eso hay que respetar la profesión. Lo único que trasciende a la inmortalidad son las estadísticas, el manejo y la personalidad de quien fuera un buen o mal profesional. Adiestrarse en estos tiempos para cumplir un rol integral, es bueno.

Hasta la próxima.