Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

A TIRO DE HIT

Lo que está pasando en la Liga Nacional

Avatar del Listín Diario
Kevin CabralTwitter: @kevcabral

Actualmente se ve un fenómeno en la Liga Nacional que tiene pocos precedentes. La separación entre los equipos contendores y aquellos que no muestran posibilidades de competir es abismal. Si revisamos la Liga Americana, prácticamente todos los equipos cuentan con suficiente talento para al menos mantenerse en la lucha de sus respectivas divisiones.

En el llamado Viejo Circuito la historia es distinta. El año pasado, cinco equipos perdieron por lo menos 94 partidos. Para esta temporada, los rosters de algunos conjuntos unidos a los resultados del primer mes sugieren que la situación podría agudizarse. Equipos como Atlanta, Milwaukee, Philadelphia, San Diego, Colorado y hasta Cincinnati tendrán serios problemas para permanecer en competencia.

¿Qué está pasando? Pues estamos viendo la repetición del modelo utilizado exitosamente por los Astros de Houston y en menor escala los Cachorros de Chicago.

Jeff Luhnow fue nombrado gerente general de los Astros en Diciembre de 2011, heredando un equipo que perdió 106 partidos en la temporada anterior. Luhnow inició un proceso de desmantelamiento nunca antes visto en el béisbol, negociando prácticamente todos los jugadores veteranos de un pésimo conjunto para construir uno nuevo con posibilidades de competir. Da la impresión de que la estrategia fue: “Si vamos a ser mediocres, mejor seamos horribles por un período para facilitar la captación del material joven necesario para construir la escuadra que queremos”.

El nuevo gerente vio su equipo perder 107 partidos en 2012 y 111 al año siguiente, para sumar 324 derrotas en tres años. El peor record del béisbol en 2011, ‘12 y ‘13 le permitió a Luhnow tener la primera selección del sorteo de novatos tres años consecutivos (uno de los escogidos fue Carlos Correa) y contar con más fondos que los demás equipos para firmar jugadores aficionados.

En poco tiempo, los Astros tenían uno de los mejores sistemas de ligas menores en términos de talento, y los frutos comenzaron a verse el año pasado cuando el equipo regresó a los playoffs por primera vez en una década. Pese a un pobre inicio en 2016, el futuro de la organización luce prometedor.

La estrategia fue muy similar a la utilizada por Theo Epstein en Chicago a partir de Octubre de 2011 cuando fue contratado como Presidente de Operaciones. Hoy por hoy, los Cubs presentan uno de los mejores equipos del béisbol.

Equipos como Atlanta, Milwaukee, Philadelphia y otros están operando de acuerdo al mismo plan. El resultado es una diferencia abismal entre el talento de los equipos “buenos” de la liga (Washington, Mets, Cubs, Dodgers y otros) y el que presentan los anteriormente mencionados. Podríamos ver más de un equipo ganar 100 partidos y varios perder al menos esa cantidad, lo que le resta atractivo al espectáculo.

Veamos un par de ejemplos que

reflejan lo que está ocurriendo:

Los Cachorros de Chicago presentan un astronómico diferencial de carreras de +79 en apenas 22 partidos jugados (hasta el viernes). En sus primeras 17 victorias, han ganado por un margen promedio de casi seis vueltas por partido. En una serie reciente contra Cincinnati, sobreanotaron a los Rojos 33-1 en las tres victorias que obtuvieron. En los primeros siete partidos contra la “Maquinaria” roja, han anotado 60 carreras contra 20 de los rivales, con una diferencia de 70-43 en hits conectados.

Los Bravos presentan el mejor ejemplo de la otra cara de la moneda. Tiene record de 5-18, incluyendo 1-12 en casa y están en medio de una racha de ocho derrotas en fila. Han pegado cinco cuadrangulares en toda la temporada, incluyendo dos el día inaugural y tuvieron una racha de 15 encuentros sin jonrones. Para poner esos números en contexto, Bryce Harper pegó siete en el mencionado período y Andrew McCutchen se fue tres veces para la calle esta semana EN EL MISMO PARTIDO. Noten además que unos 40 jugadores han pegado al menos la misma cantidad de jonrones que tiene el equipo completo de los Bravos.

Estos números muestran que, aunque la temporada apenas inicia, la esperada disparidad se está cumpliendo a niveles preocupantes para el negocio. Lamentablemente, tenemos unas reglas que crean incentivos para los equipos que terminen en las profundidades del standing, en términos de posicionamiento en el draft y dólares para invertir en talento joven. Una temporada pésima puede significar una o varias excelentes más adelante.

Por eso el modelo de Astros y Cubs se está repitiendo. Y el resultado es que una alta cantidad de partidos de la Liga Nacional sencillamente no son tan competitivos como debieran. Los números indican que más de un 40% de los enfrentamientos del circuito se han decidido por cuatro carreras o más. Esa cifra es excesiva.

Estamos seguros que el comisionado Rob Manfred está observando estas tendencias con preocupación. Cuando inicien las negociaciones del próximo pacto colectivo, no será una sorpresa si se modifican las regulaciones para reducir el estímulo que tienen los equipos mediocres o en reconstrucción de quedar en la peor posición posible en el standing.

Tags relacionados