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PRESENCIA DOMINICANA

Hazañas desconocidas

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Tony Piña CamporaTwitter:@pinacampora

El pasado miércoles se efectuó el ceremonial de exaltación al Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe de Luis Polonia, Tony Peña y Gerónimo Berroa, tres jugadores dominicanos con méritos más que suficientes para ocupar un lugar en ese recinto. Más allá de los resultados tradicionales que los avalan, hay detalles no muy conocidos por la mayoría que corresponde subrayar.

En el caso de Polonia se repite con frecuencia su extensa participación con gran éxito que lo colocó en un lugar de privilegio en los departamentos que con mayor importancia miden la ofensiva. Fue pieza fundamental de ocho equipos que lograron la corona, representando el país con tres diferentes franquicias, Águilas Cibaeñas, Leones del Escogido y Tigres del Licey. No obstante, posee un valor muy especial su contribución con los equipos que lograron darle al país la corona en tres series consecutivas, hecho logrado entre 1997 y 1999, única vez que ha sucedido en la segunda etapa.

Dominicana dominó el evento obteniendo en ese lapso quince triunfos frente a solo cuatro reveses. En los primeros dos años Polonia participó con las Águilas y en 1999 con el Licey, consiguiendo un promedio de bateo de .343 en setenta turnos, remolcando doce compañeros y anotando quince veces. En el certamen final hizo el mayor aporte ofensivo del grupo con porcentaje de .474 y slugging de .579 y solo él y el campo corto Neifi Pérez participaron como regulares en esos tres torneos. La calidad de las habilidades que enseñó Tony Peña para jugar béisbol es ampliamente conocida.

Lo que no es muy destacado es que ha sido el receptor, entre los que han defendido la posición en por lo menos treinta juegos, con mejor promedio de bateo de por vida en Serie del Caribe. Acumuló un excelente .270, muy superior a los .240 de Baudilio Díaz, .237 de Alberto Castillo, .230 de Paquín Estrada y .229 de Sergio Robles. Es además el único cátcher que ha participado en dos diferentes certámenes en siete partidos y en ese mismo contexto comparte con Estrada y Castillo la marca histórica de más juegos jugados en la posición, un total de 38.

En el año de 1991 Gerónimo Berroa se convirtió en el primer jugador en obtener en dos ocasiones el título de Jugador Más Valioso de una Serie del Caribe. En ambas, el certamen se efectuó en la ciudad de Miami y reconocido como uno de los mejores bateadores en situaciones de presión de su época, sobresalió el hecho que en apenas once juegos en total, en los que agotó 38 turnos, remolcó 16 corredores al plato. La frecuencia en ese sentido fue extraordinaria.

PICADERA ……..En la primera etapa de las Series del Caribe ocurrida entre 1949 y 1960, Chiquitín Cabrera, un cubano maestro del bateo de contacto logró en 1951, la única vez que participó en el evento, un promedio de .619 al disparar trece hits en 212 turnos. En la segunda etapa esa marca pertenece al venezolano Bobby Abreu, quien en 1997 con Magallanes alcanzó average de .588, diez incogibles en 17 veces………… Los mejores jonroneros por nacionalidad en Serie del Caribe son los siguientes: dominicano, Miguel Tejada con quince. Venezolano, Tony Armas once. De Puerto Rico, Carmelo Martínez diez. Mexicano, empate entre Héctor Espino y Karim García con seis. Panamá, Héctor López cinco y de Cuba, Héctor Rodríguez, Borrego Álvarez y Ultus Álvarez dispararon cada uno dos……………. En 1958 Terín Pizarro de Puerto Rico estableció una marca cuando ponchó 29 bateadores en 16.2 episodios, no solo de volumen, sino de porcentaje también, 15.7 por cada nueve entradas. En la segunda etapa el mexicano Francisco Campos en 2005 alcanzó 23 ponchados en 16 capítulos para imponer el récord de ese periodo, no obstante en promedio lo sustenta el norteamericano Odell Jones que en 1977 trabajando para el Licey dominicano abanicó 18 en doce entradas (13.5 SOx9IL)……..

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