Los predestinados

El mundo del deporte tiene figuras que ante todos los pronósticos terminan estrellándose con su inflado mundo y convertidas en polvo, dejan un amargo sabor al acabarse la dulzura de su proyección. Si alguien me preguntara aun hoy ¿cuál es tu boxeador favorito de los pesos ligero y welter Jr.? Todavía contestaría sin temblarme el pulso: Lucas Martin Matthysse.

Lo considero el más completo y con mayor capacidad de hacer grandes peleas sin utilizar métodos espurios, tiene todas las herramientas. Sin embargo Matthysse no ha podido ganar la pelea grande, un verdadero título mundial y al parecer, a sus 33 años, luego de su reciente derrota, el “Guerrero de Junín” está más próximo a colgar los guantes que a volver a empezar una nueva cacería en busca de la corona del mundo.

TODOS, MENOS ESE: El argentino Matthysse (37-4, 34 KOs), logró en su carrera cinturones Latino OMB, NABO, continental, intercontinental, interino CMB y par defensas, y el plata CMB. Su cadena de victorias le hizo llamar “La Máquina”, y nadie, nadie, podía dudar de que Lucas sería campeón del mundo y para mucho rato. A él le cayó la maldición argentina de Gustavo Ballas, uno de los campeones más orquestado, esperado, disfrutado y luego uno de los más efímeros; pero Matthhysse ha sido peor, ganó todas las correas, incluyendo una interina, pero no ha podido reinar regular ni creo, por su frustración, que lo logre en el futuro, si permanece en el negocio.

A LOS 40: Si George Foreman pudo coronarse luego de los cuarenta años y seguir activo hasta los 45 en el ring, hay que favorecer con creces a los dos únicos hermanos campeones mundiales del peso pesado, Vitali y Vladimir Klitschko, el primero fue un excelente gladiador que gobernó con manos duras en la versión del CMB; fue el último retador de Lennox Lewis y estuvo muy cerca de la victoria, pero una herida lo traicionó, luego reinó en la OMB y en CMB, con todo su esplendor tuvo que retirarse luego de los 41 por problemas en las rodillas y sus compromisos políticos. Logró 11 defensas al hilo y se retiró a los 41.

UN 40-20: El caso de Vladimir ha sido excepcional, el hermano menor, quizás con menos pegada, pero fulminante también, está cerca de arribar a las cuatro décadas malditas para los boxeadores, pero al igual podría lograr números de “peloteros” que en boxeo no se computan, por ejemplo, él sería el primer campeón que a los cuarenta logra veinte defensas consecutivas del cetro máximo. Una situación parecida a la de Larry Holmes cuando en 1985 se quedó corto en lograr la número 20 ante Michael Spinks.

TYSON FURY: A Holmes no lo atacó tanto la edad, solo contaba con 36 años, pero se acostumbró a pelear cómodo, ante rivales malos como Renaldo Snipes, León Spinks, ya acabado; Scott Frank y Marvin Frazier; cuando se midió a Michael, con un mejor nivel, fue sorprendido... Ojalá no ocurra lo mismo con Vladimir y él pueda llegar a la 20; el próximo 28 de noviembre él tendrá el chance de cristalizar su 40-20 si logra derrotar al retador Tyson Fury en Alemania, es una gran pelea, este joven tiene un invicto de 24-0, 18 KOs, y es superior a los últimos hombres que se han medido al monarca como son Bryant Jennings, Kubrat Pulev, Alex Leapai, Francesco Pianeta, Mariusz Wach, un serie de paquetes que hasta yo me la ganaría.

Fury, un inglés de 27 años, va con hambre y le va a subir el nivel a la competencia, además de su gran estatura de 6 pies y 9 pulgadas, quizás por primera vez un oponente más alto que los 6 pies y 6 pulgadas del rey de la OMB, IBO, FIB y super campeón AMB, quien de ganar cumplirá los 40 años a finales de marzo.