ENTRENADOR
Pitino, leyenda con una misión
Tiene el reto de clasificar a Puerto Rico a los Juegos Olímpicos de Río
Rick Pitino, el gran dirigente colegial, en un pasado partido al frente de la selección de Puerto Rico.
Rick Pitino, de 62 años y miembro del Salón de la Fama, normalmente anhela el ritmo más lento de la postemporada. El entrenador de Louisville asumió el compromiso de tratar de ayudar a Puerto Rico a clasificar a los Juegos Olímpicos del 2016, lo cual ha sido una tarea de enormes proporciones.
El debut de Pitino en los Juegos Panamericanos fue una severa derrota 92-59 a manos de Brasil. Después cayeron por más de 30 puntos contra los Estados Unidos. Sin embargo, el caótico grupo ha sido reemplazado por un plantel mejorado, aunque sigue estando en desventaja de cara al Campeonato FIBA Américas, clasificatorio a los Juegos Olímpicos, a disputarse la próxima semana en la Ciudad de México. “No me arrepiento en lo absoluto”, dijo Pitino. “Coach K (Mike Krzyzewski) y Brett Brown me comentaron que aprendería mucho, y así ha sido”.
Aunque su familia no comprendía (y aún no puede) las razones detrás de este compromiso de verano, Pitino decidió dirigir a Puerto Rico por varios motivos: 1) La posibilidad de aprender ideas nuevas 2) El reto de tratar de clasificar a Puerto Rico a las Olimpiadas 3) La experiencia que le daría a su nuevo equipo de Louisville jugar contra un grupo de profesionales.
Pitino admitió que los diez entrenamientos que realizaron antes del viaje y los juegos contra basquetbolistas de la talla del base de la NBA, J.J. Barea, han sido importantes, aunque indicó que lo que ha aprendido de observar a equipos como Brasil, Argentina y Venezuela -ofensivamente- le ha abierto los ojos y será un enorme beneficio para él y sus equipos en el futuro.
“Ya hemos tomado disposiciones de ataque de cada uno de esos tres equipos”, dijo Pitino. “Ya he aprendido mucho ofensivamente”.
A pesar de que el equipo de Pitino para los Juegos Panamericanos estaba formado principalmente de jugadores anónimos (los mejores elementos seguían jugando en las ligas profesionales cuando se llevaron a cabo los Juegos Panamericanos), la mayoría de los cuales no fueron llamados para el clasificatorio olímpico, el entrenador sacó provecho de la situación que le permitió analizar a los equipos contrarios y observar cómo funcionaban.