Moisés Alou un amante de los caballos

Es sabido de todos el hecho que a Moisés le fascinan los caballos de carreras. Desde que presenció por vez primera una corrida de estos animales, quedó impresionado, naciendo en él una pasión desbordante por los equinos.

Moisés entró en el mundo hípico y se hizo dueño de una cuadra.

Se piensa que los genes familiares tuvieron que ver con este “hobby” y negocio a la vez.

A medida que pasó el tiempo, Moisés fue adquiriendo caballos y en un corto lapso amplió su entretenimiento y nos figuramos que hoy día debe de tener más de 100 caballos.

Mientras el hijo de Felipe jugaba en el béisbol de las Mayores y era clasificado como una estrella de ese pasatiempo, siempre pensaba con pena la mucha gente en su país que no tenía un plato de comida en la mesa.

Esto, anterior, nos enseña la clase de persona que es Moisés, no solo un gran pelotero, muestra que es un señor de sentimiento hacia el pueblo ausente de alimentación. Entendemos que nuestro personaje tiene un corazón dado para hacer el bien. Sus acciones y actividades van dirigidas con el siempre propósito de ayudar al prójimo.

Continuamos en la próxima entrega. Estamos ya finalizando esta historia.