Duquesa, una tragedia sanitaria

Duquesa no es solo una fuente de confl ictos entre la empresa que maneja ese vertedero de basuras y los cabildos de la capital, sino la más grave amenaza ambiental que pende sobre las miles de personas que viven en sus alrededores.

A diario, entre 50 y 60 vecinos de la zona acuden al único centro de atención primaria a reportar padecimientos pulmonares o de la piel, como consecuencia directa de las emanaciones de gases y partículas contaminantes que se esparcen por el aire.

Decenas de niños, adolescentes y adultos se cuentan entre las víctimas directas de esta tragedia contaminante que les trastorna la salud y la vida.

Pese a la magnitud de esta epidemia de daños a la salud, el centro de atención primaria del sector Los Casabes sigue confrontando problemas de espacio y de equipos para atender los casos, ya que ni siquiera cuenta con una planta eléctrica de emergencia para mantener activos los sistemas de nebulización de pacientes con afecciones respiratorias.

Como recientemente se ha declarado una emergencia sanitaria sobre Duquesa, urge que el Ministerio de Salud provea a los centros médicos periféricos de los insumos y el personal que necesiten para atender a esta alta población de pacientes.

En sí misma, esa es una tragedia sanitaria que puede subir de escalas.

Comprobados estos efectos perjudiciales, también se impone que las autoridades vayan más allá del problema latente y dispongan de un profundo estudio de los factores contaminantes intrínsecos en los residuos sólidos allí vertidos y sus reales impactos en las zonas habitadas más cercanas al vertedero.

Hay que levantar las estadísticas sobre las personas afectadas y medir los grados de toxicidad de las emanaciones de humo y partículas para poder articular, en el futuro próximo, el programa de protección ambiental y sanitario que minimice los impactos dañinos de este foco de enfermedades y epidemias que opera como un cáncer de la principal metrópolis del país.