Una “mesa de denuncias” en las escuelas

Así como existen fiscalías barriales o centros de denuncias de agresión contra mujeres, así debería crearse una estructura en las escuelas y colegios del país para prevenir abusos sexuales en perjuicio de sus alumnos.

Sería una especie de “mesa de denuncias” a la que cualquier alumno, o sus padres, puedan acudir cuando perciben señales de seducción o de chantaje dentro de esos recintos, o cuando se perpetra el abuso o violación sexual.

Estos pueden provenir de empleados y hasta profesores, cuyos casos abundan, pero no se denuncian.

La experiencia de la escuela de Yamasá, donde el conserje es acusado de una práctica continua de seducción y hasta violación sexual de niñas menores, es ejemplo de hasta donde el silencio, la desprotección y el descuido de las autoridades da pábulo para que estas aberraciones se produzcan sistemáticamente.

Nos complace el anuncio hecho por el ministro de Educación, Andrés Navarro, sobre la formación de un comité multidisciplinario para la atención permanente de los eventos desagradables que acaecen dentro de las escuelas y colegios.

Quedarán envueltos en ese comité la Procuraduría General de la República, las sociedades de padres y el propio Ministerio de Educación.

LISTÍN DIARIO había propuesto, hace algún tiempo, que se le prestara más atención a los casos de violencia interna, ante la frecuencia con que alumnos pandilleros o consumidores de drogas protagonizaban reyertas, empleando, inclusive, armas de fuego.

Estos conflictos, a los que se les agregan las violaciones sexuales o las escenas de alumnos mostrando sus partes íntimas ante los demás compañeros, ameritan que haya una mayor seguridad, control y dominio de estos fenómenos por parte de autoridades, maestros y padres.

Hay que abrir las ventanas para las denuncias a tiempo de estos casos, ya que siempre será mejor prevenirlos que lamentarlos, como nos sucede hoy.