Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

El IDAC, un modelo a preservar

Si hoy el país puede vanagloriarse de ser el punto de atracción de millones de turistas que vienen cada año, en gran medida le debe este mérito al incremento de las operaciones aeronáuticas comerciales y últimamente al de las líneas de cruceros marítimos.

Este progreso, sin embargo, no es casual. Es la suma de muchos factores y, sobre todo, del nivel de eficiencia con que han trabajado muchas instituciones, incluyendo privadas, para que la estrategia de alcanzar un rango de visitas de 10 millones de turistas sea pronto una realidad.

Una de esas instituciones clave es el Instituto Dominicano de Aviación Civil, que se rige básicamente por una estructura de reglas internacionales inviolables, por estándares muy exigentes en gestión de calidad y por el talento y la capacidad de sus técnicos, todo lo cual es el producto de las obligaciones que le impuso la amarga experiencia vivida en el pasado cuando el país perdió la certificación de categoría Uno en la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos.

Como consecuencia de esta descalificación, los vuelos desde el país hacia Estados Unidos estaban vedados. Por tanto, nadie podía pretender que el desarrollo del turismo y, consiguientemente, de otros sectores vinculados, se diera por arte de magia.

Al recuperar esa categoría en 2007, las puertas de los destinos aeroportuarios norteamericanos se abrieron a las aerolíneas, por lo general extranjeras, que reiniciaban sus operaciones en el país. Y ahí se marca el antes y el después.

Dotado de una ley especial, el IDAC ha logrado que desde el año 2012 al 2015 las operaciones aéreas privadas se hayan incrementado en un 20 por ciento, representada por más de 166 mil vuelos.

En el seno de la Organización de Aviación Civil Internacional, el país mantiene un puesto en su comité ejecutivo, y a menudo sus programas de entrenamiento, control y seguridad han merecido reconocimientos internacionales, y mostrados como ejemplos de buenas prácticas a otras naciones.

Preservar esa conquista es una prioridad nacional, ahora y en todo momento. Y un buen consejo para esto es mantener inmune al IDAC de todo el maniqueísmo politiquero y oportunista que, en el pasado, provocó que cayéramos en el ostracismo por la pérdida de la categoría Uno.

Tags relacionados