Santo Domingo 26°C/28°C few clouds

Suscribete

País es anfitrión curso realizado por el FMI

De izquierda a derecha. Ervin Novas, María Antonieta de Bonilla, Héctor Valdez Albizu, Luis Jacome y Connel Fullenkamp.

De izquierda a derecha. Ervin Novas, María Antonieta de Bonilla, Héctor Valdez Albizu, Luis Jacome y Connel Fullenkamp.

República Dominicana es anfitriona del Curso sobre Política Macroprudencial que celebra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Centro de Asistencia Técnica para Centroamérica, Panamá y República Dominicana (CAPTAC-RD).

El discurso de apertura del curso estuvo a cargo del gobernador del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), Héctor Valdez Albizu, quien recordó que desde la última crisis financiera global, que se inició en el 2007 y se desarrolló en el 2008, se ha destacado la necesidad de examinar las interconexiones existentes entre el sector financiero y el sector real de la economía, ya que los desbalances y las crisis en los mercados financieros han tenido efectos negativos significativos en el canal del crédito, el consumo, la inversión y el crecimiento económico de varios países.

Valdez Albizu indicó que, tal como definiera el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), el Banco de Pagos Internacionales (BIS) y el FMI, las políticas macroprudenciales son el conjunto de herramientas principalmente prudenciales destinadas a limitar el riesgo sistémico; es decir, a limitar el riesgo de una interrupción generalizada de la prestación de servicios financieros, causado por el deterioro de todo o parte del sistema financiero, el cual puede tener graves consecuencias para la economía real.

“De esta manera, la amplitud y relevancia de los objetivos de estas políticas son importantes para los países en vías de desarrollo, a los fines de promover un sistema financiero estable y resistente que conduzca a la asignación óptima de los recursos económicos, a la estabilidad macroeconómica y al crecimiento”, puntualizó.

Explicó que, en el aspecto operacional, el proceso de implementación de las políticas macroprudenciales consta, generalmente, de tres etapas principales. En la primera etapa, se compilan y examinan las estadísticas correspondientes a los indicadores de riesgo sistémico, para luego identificar los instrumentos de política conforme a la regulación monetaria y financiera vigente. La segunda etapa continua con el desarrollo de los modelos de estimación y análisis de riesgo sistémico, contagio financiero y efectos colaterales. A la vez que se establece la estructura institucional, es decir, el comité de políticas macroprudenciales, así como los procedimientos institucionales de activación y operación de los instrumentos de política.

“En la última etapa se examinan y evalúan los resultados de la implementación de los instrumentos macroprudenciales, así como su impacto en la estabilidad del sistema financiero, los sistemas de pagos, y el mercado interbancario. Además, de ser necesario, se proponen nuevas regulaciones e instrumentos de política para alcanzar los objetivos macroprudenciales requeridos”, dijo.

Desafíos y retos El gobernador reconoció que la implementación práctica de un esquema de políticas macroprudenciales enfrenta grandes retos y desafíos en los países en vías de desarrollo.

Destacó la falta de disponibilidad de datos históricos con la frecuencia requerida para la compilación de los indicadores de política, limitaciones legales respecto a las diferencias regulatorias entre las instituciones financieras, especialmente aquellas de importancia sistémica y la existencia de una línea muy fina entre la implementación de la política monetaria y la implementación de la política macroprudencial.

Precisó que este curso sobre Política Macroprudencial es sumamente importante para comprender mejor cuáles son los distintos objetivos y mecanismos de transmisión de esta política; los principales indicadores e instrumentos; así como su relación con la política monetaria y los marcos institucionales vigentes en la región.

Tags relacionados