Punta Catalina una apuesta por la competitividad

Con la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina no puede haber marcha atrás. Y no puede haberla porque desde hace décadas el país debió embarcarse en la construcción de un parque energético de este tipo, para conjurar el déficit histórico que arrastra en materia de generación de energía eléctrica. Punta Catalina constituye una de las apuestas fundamentales para el empuje de la competitividad nacional, es decir, una de las apuestas por la que esperaban los sectores productivos nacionales, para los que la energía eléctrica que se sirve en República Dominicana representa el mayor ‘handicap’ a la hora de competir en los mercados del mundo de hoy.

Dentro de los países de la región, sobre todo dentro de los que suscribieron el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, que es conocido como DR-Cafta, nuestra nación es de las que sirve la energía más cara, así como también es de las peor valoradas en los índices que levantan organismos internacionales en cuanto a lo que tiene que ver con suministro y transparencia. Para solo citar el caso del Doing Business de 2016-2017, el país obtuvo cero en una ponderación del 0 a 8, mientras países con los que estamos llamados a competir y que integran el DR-Cafta, como por ejemplo Costa Rica y Guatemala, obtuvieron una calificación de 7 cada uno.

De lo anterior se desprende que República Dominicana está obligada a mejorar su oferta, su suministro y su transparencia si en verdad quiere ser competitiva con los países de la región. La construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina apunta a que nos encaminamos en esa dirección, y que en pocos años nuestros sectores productivos estarán en mejores condiciones para echar el pleito y competir de manera favorable.

La Central Termoeléctrica Punta Catalina nos ayudará en los indicadores sobre energía integrados a los índices de organismos internacionales, en los que hemos estado siempre muy mal. El aporte de la Central Termoeléctrica Punta Catalina será de 720 mega watts. Se trata de un proyecto integrado por dos unidades de 360 mega watts cada uno, a partir de la combustión limpia de carbón mineral pulverizado.

El gobierno ha decidido enfrentar con determinación la crisis histórica que arrastra el sector eléctrico, la cual no hemos podido superar aun cuando se ha destinado una cantidad significativa de recursos económicos. No es posible llegar a niveles reales de desarrollo y ser competitivos con un servicio eléctrico como el actual, que no ofrece garantías a los sectores productivos.

Cuando en el país se piensa en iniciar una industria a cualquier escala, grande, mediana, pequeña o micro, un punto que no se puede obviar es la generación eléctrica, para la cual, necesariamente, hay que buscar alternativas y destinar considerables recursos económicos, los que en cualquier otro país no tendrían que reservarse para la provisión de energía privada, sino como inversión directa para el incremento de la productividad.

Con la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina el cuadro cambiará en República Dominicana, dado que la misma representa ese empuje que ha esperado durante décadas el sector productivo nacional, que quiere un servicio de menor costo. En la actualidad el servicio que se provee es de los más caros de la región, con todo lo que conlleva su impacto para los sectores productivos y su competitividad. Los sectores productivos nacionales desde siempre han querido que el servicio sea eficiente, seguro, transparente, y que le permita competir en condiciones iguales con sus pares de la región.

Punta Catalina es un verdadero empuje para la competitividad de los sectores productivos del país. La gran industria, así como para la mediana, la pequeña y la micro empresa, esperan que con la construcción y entrada en servicio de esta planta quede superado el déficit histórico en el servicio energético.