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ENFOQUE

Programación para una agropecuaria efectiva

Para visualizar como debe ser el trabajo de los técnicos en el sector agropecuario, habría que volver al pasado. Estudiar todo lo planificado y realizado en el Departamento de Extensión Agrícola del Ministerio de Agricultura a partir del año 1962 y extenderlo a toda la institución.

Los técnicos que elaboraron el programa que debía desarrollar la “extensión agrícola” en todo el país, además de tener una gran preparación profesional, también estaban dotados de una visión clara hacia el futuro.

En la realización de todo ese trabajo exitoso, trabajaron especialistas en diferentes áreas, de varias organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Asociación de Desarrollo Internacional de Fomento (AID), la Organización de Estados Americanos (OEA), y los servicios de extensión agrícola de México, Puerto Rico, Ecuador, Costa Rica y Estados Unidos.

Básicamente, ¿En qué consistía el trabajo a realizar en cada comunidad? Primero trabajar con bases reales, por lo tanto al seleccionar una comunidad siguiendo una espiral a partir de la zona urbana donde estaba ubicada la oficina de extensión, lo primero que se debía realizar allí era un estudio socioeconómico.

Esto con el fin de obtener un documento que ofreciera un listado de todos los problemas sentidos de la comunidad. Al mismo tiempo ese estudio presentaría a las personas influyentes de la zona (los líderes formales e informales), las cosechas principales que se cultivan, con los problemas que presentan en plagas, enfermedades, rendimientos, calidad de lo producido y mercadeo de la producción.

También las fuentes de agua que dispone la comunidad para el consumo de la familia y para el riego de los cultivos. Datos sobre el nivel educativo de la población, la tenencia de la tierra, mecanización de los trabajos que realizan y muchos datos adicionales de interés para futuros trabajos a realizar en la zona.

Datos de mucho interés para el trabajo que se va a realizar son los relacionados con las organizaciones existentes y su acreditación o incorporación. También la disposición de la comunidad a estar asociados en cooperativas, clubes o asociaciones. Al tiempo que se aplican las encuestas a una muestra de las familias (podría ser el 50%, 30% o el 20% del total), se van realizando trabajos de observación en toda el área de la comunidad.

Se toman muestras de suelos de diferentes parcelas para el análisis químico y físico, se analiza el agua de diferentes acuíferos existentes para determinar si están aptas para el riego de los cultivos y para el consumo de la familia.

Se determinan las áreas con pendientes superiores al 2%, para iniciar de inmediato trabajos de prevención de la erosión (conservación de suelos). Estos datos y muchos más que se obtienen a través de las encuestas, observaciones personales, las entrevistas informales a líderes y técnicos que hayan trabajado en la zona, servirán en la elaboración del Programa de trabajo, que tendrá vigencia durante los siguientes 3 y 5 años.

Esta es una forma científica de realizar el trabajo tendiente a elevar la productividad y calidad de los cultivos, como también de todas las empresas agropecuarias que se desarrollan en la comunidad y sobre todo en la elevación del nivel de vida de todas las personas que viven en la ruralidad. Para el logro del desarrollo rural de todas las familias, debe estimularse la socialización de todas las actividades, sean estas económicas, deportivas o recreativas.

Para la obtención del personal calificado para realizar estos trabajos, se trajeron connotados psicólogos, sociólogos y educadores de México, Puerto Rico y Estados Unidos.

Después de realizar varias entrevistas y estudiar a cada participante en los adiestramientos teóricos y prácticos durante dos meses, se elaboraba la lista de los técnicos que iniciarían su trabajo en el departamento de Extensión Agrícola.

Los extensionistas, aunque formaban parte del Ministerio de Agricultura, tenían oficinas aparte, el horario de trabajo era diferente (se trabajaba por la mañana, en la tarde y en la noche).

Aunque no era obligatorio el trabajo nocturno, era aconsejable porque la asistencia a las reuniones era mayor. El sueldo del extensionista era más alto que en otros departamentos y también la estabilidad en el trabajo, la transportación y los merecidos aumentos de salarios se cumplían según lo establecido.

A final de cada mes se fijaba la reunión de evaluación y de planificación, donde cada técnico analizaba todas las actividades realizadas y determinaba su evaluación positiva o negativa. Al mismo tiempo elaboraba en base a los problemas encontrados en la investigación socioeconómica, su plan mensual de trabajo llamado itinerario mensual. Al final de cada año se realizaba la evaluación del trabajo realizado y de cada extensionista en particular.

Lo interesante de esta forma de trabajo es que siempre hay actividad educativa por realizar.

Se trabaja con problemas sentidos por la comunidad, al tiempo que se va concientizando sobre aquellos no sentidos por ellos. La población rural trabaja a gusto con los extensionistas, porque están solucionando situaciones que les afectan. La comunidad tiene una gran participación en la solución de cada problema y después de cierto tiempo los líderes de diferentes proyectos de producción, son los que ofrecen las charlas y demostraciones a los demás agricultores.

Eso permite a los técnicos seleccionar otra comunidad rural, la más cercana, siguiendo la espiral que ya hemos señalado y de esa manera ir cubriendo toda la provincia, con el trabajo efectivo de la extensión agrícola.

Ese mismo trabajo fue aplicado y se aplica, en los Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Taiwán, España, Italia, Argentina, Puerto Rico y otros países que han logrado el desarrollo del sector rural.

Hay muchas informaciones interesantes sobre esta forma de trabajar y llevar desarrollo a las comunidades rurales, las ofreceremos en otra oportunidad. Lo que trajo el debilitamiento y a la vez la destrucción de este tipo de trabajo de los técnicos agropecuarios fue el clientelismo político.

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