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RECURSOS HUMANOS

Responsabilidad social mucho por hacer en RD

A pesar de la amplia difusión del concepto de responsabilidad social empresarial en los distintos entornos económicos, las estadísticas reflejan que en la práctica su implementación es aún incipiente en el país.

Invitado por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y la Fundación Popular, en el marco de la Cátedra Alejandro E. Grullón E., Paúl Velasco, sociólogo ecuatoriano y experto en gerencia social, delinea el marco contemporáneo de esta práctica empresarial, las tendencias que se auguran y los retos que enfrenta en el marco de un entorno global cada vez más complejo.

1.¿Cuál es el estado actual de la responsabilidad social empresarial? ¿Qué tendencias se evidencian en Latinoamérica? ¿Qué se augura?

En América Latina la responsabilidad social empresarial se caracteriza por un desarrollo desigual: unos países han acelerado la marcha para integrarla en la cadena de valor de las empresas, mientras un porcentaje mayoritario aún no la convierte en parte de la estrategia del negocio.

La tendencia que evidencia el avance son las Memorias de Sostenibilidad, que muchas empresas hacen anualmente. Estos reportes están alineados al GRI (Global Reporting Iniciative) o a la norma de calidad internacional ISO26000, y aunque son aún escasos van en aumento.

En el inmediato futuro, se augura que crezca esta tendencia, sobre todo, porque hay iniciativas en el mundo académico que han incorporado esta temática en sus diplomados o posgrados. Asimismo, han surgido redes de fundaciones empresariales que difunden profusamente las buenas prácticas sociales y éticas en las empresas

2.De forma utópica, ¿cómo sería la empresa modélica en temas de responsabilidad social empresarial?

El modelo de empresa con responsabilidad social sería aquel que integra los siguientes factores: por un lado, buenas prácticas sociales y éticas; luego, un involucramiento en su gestión de todos sus grupos de interés: proveedores, distribuidores, operación de la compañía, consumidores o clientes, comunidades y Gobierno, en una estrategia alineada al negocio y con programas sostenibles, es decir, que sus acciones tiendan a preservar los recursos para las generaciones futuras.

Pero también debe ser una empresa portadora de valores y creadora de riqueza, y tiene que promover la institucionalización de la responsabilidad social en sus procesos de operación. Por último, este tipo de empresa está en capacidad de poder medir los intangibles culturales, sociales, ambientales, humanos, de honradez y solidaridad para obrar con una gerencia de calidad y eficiencia.

3.¿Es mejor tener un programa de RSE o muchos? ¿Debe este, o estos, enfocarse en el quehacer de la empresa o acuñar la solución de problemas inherentes al entorno donde opera la organización?

Lo óptimo es que la responsabilidad de la empresa sea parte de su estrategia; de su core business o esencia del negocio. Por tanto, debe tener en cuenta varias dimensiones de actuación: económica, social y ambiental. Con estos tres objetivos, ha de considerar el entorno, es decir, las comunidades, tanto de impacto directo como indirecto del negocio.

La responsabilidad social empresarial como una noción más amplia que la responsabilidad social corporativa transfiere recursos a comunidades y temas que muchas veces no están en relación directa con su negocio, sin embargo, hacen un gran aporte a la comunidad y al país en temas cruciales como la educación, la salud, la infancia, etc. Y esta son acciones absolutamente legítimas y de gran impacto.

4.¿Cómo importantizar a lo interno de una organización las políticas y programas de responsabilidad social empresarial?

Primero, el desafío es de integrar, implantar e institucionalizar, lo cual exige de un direccionamiento al interior de la organización. Una buena vía es formar los comités de responsabilidad social, formados por las direcciones de Recursos Humanos, Operaciones, Compras o proveeduría, trabajo social, etc., y a través de estos comités generar una sinergia de trabajo en equipo que coordine y colabore en el diseño de un plan estratégico de responsabilidad social, que sea concertado y aprobado por accionistas y altos directivos de la empresa. Esta estrategia debe ir acompañada de un plan de comunicación interno y externo.

5.¿Es correcto que una empresa, como parte de sus políticas de responsabilidad social empresarial, asuma posturas y causas políticas?

Por ejemplo, la defensa de los inmigrantes o la persecución de la corrupción. Una empresa debe tener muy en cuenta el entorno social, legal y político, porque muchas de sus acciones, para que tengan mayor impacto, implicarán alianzas públicoprivadas.

Sin embargo, no es propio de una empresa ser un actor político; evidentemente, hay causas que atraviesan las políticas públicas, pero no necesariamente todas ellas implican compromiso para la empresa y empresarios. Por ejemplo, el tema de la inmigración debe ser visto desde una perspectiva humanitaria y en tal dimensión puede ser parte de la agenda social de alguna empresa, pero la política de inmigración es un asunto que atañe a los gobiernos; en relación a la corrupción, el rol de la empresa es regirse por su código de ética y cumplir con la ley; nuevamente, aquí la lucha contra la corrupción corresponde a los organismos de control del Estado.

6.¿Cómo evitar la seducción por la postverdad en el abordaje de los programas de responsabilidad social?

Eso solo se puede evitar con reportes e informes que demuestren, de manera práctica, que la empresa cumple con las estándares de RSE desarrollados internacionalmente y divulgados en todos los medios públicos. Aquello evita el maquillaje o las verdades a medias. El instrumento idóneo, vuelvo a señalar, son las Memorias de Sostenibilidad, publicadas por la empresa anualmente, porque en ellas existe la posibilidad de comprobación.

7.¿Cómo las empresas dominicanas aplican la responsabilidad social empresarial?

Según una encuesta de Alianza ONG, una organización dominicana, de una muestra de 71 empresas, solo el 25% realizaba acciones RSE y un 28% se estaba acercando. Es la única información que dispongo como dato empírico. Esta información indica que la RSE está en sus inicios, pero también hay que rescatar el modelo de alianza, como el que se da entre la Fundación Popular y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, a través de la Cátedra “Alejandro E. Grullón E.” de Responsabilidad Social Empresarial y Sostenibilidad.

Esta cátedra está diseminando metodologías, conceptos y prácticas entre empresarios, directivos y estudiantes de posgrado, lo que permitirá impulsar el proceso de incorporación de nuevas empresas en este campo, algo que es irreversible, ya que las empresas que no se suban al tren quedarán rezagadas en el mundo competitivo, de innovación y globalización que vivimos.

Paúl Velasco. sociólogo ecuatoriano y experto en gerencia social.

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