Eficiencia Ecosistémica del Café

A propósito de haber sido declarado por el presidente el 2017, como “Año del Desarrollo Agroforestal”.

La eficiencia y eficacia de los sistemas agroforestales, depende principalmente de la integración y participación de las familias de los involucrados durante todo el proceso; gobernanza territorial de cuencas y sub cuencas hidrográficas; de los factores biofísicos presentes en el ecosistema como: altitud, temperatura, precipitación, suelo (exposición, topografía, características físico-química, profundidad, clase, nivel de erosión, patrón de drenaje, antecedentes de usos..), especies a utilizar (espaciamiento, secuencia de siembra, nivel de tolerancia al sol y la sombra, efectos alelopáticos, entre otros.

Los sistemas agroforestales son combinaciones en el tiempo y en el espacio de especies forestales, maderables, de sombra, frutales, comestibles, animales, (cabras, ovejas, cerdos, ave), medicinales, apícolas, mejoradoras y de conservación del suelos; con cultivos de ciclos cortos, medianos y largos. Los productos y subproductos directos a cosechar: café, madera, especias, leña, carbón, frutales, frutos menores, carnes, leche, miel.

Estos sistemas, en cuanto a la vegetación, debido a que ocupan diferentes estratos arbóreos, desde arriba hacia abajo son muy eficientes en el uso de la energía solar, la temperatura, el agua y su regulación.

Las especies vegetales que se utilizan tienen diferente sistema radicular (longitud, cantidad y forma), y por las posiciones que ocupan las raíces en los horizontes del suelo utilizan con extrema eficiencia los fertilizantes orgánicos y/o químicos y el agua producto de las precipitaciones.

Además, el ciclo natural de aporte de nutrientes (abono orgánico vegetal y animal) por la diversidad de especies es excelente. Los sistemas agroforestales con café manejado de forma sostenible, son considerados los ecosistemas artificiales más eficientes en cuanto a la diversidad de especies presentes; al uso de la luz solar, la temperatura, el agua, al ciclo de nutrientes del suelo y su regulación ambiental. Y son los que más se asemejan a un bosque mixto tropical o subtropical con bastante equilibrio.

Es decir, desde la óptica de producción en cantidad, calidad de agua y conservación de suelos y de la biodiversidad, en las cuencas altas y media del país y el impacto socioeconómico positivo (varios productos y subproductos a comercializar y vender, en diferentes épocas); los sistemas de producción de café con sombra, no solo son excelentes, sino que también no deben sustituirse.

Además, resisten mucho más el cambio climático que el café a pleno sol. Producir de forma sostenible café con sombra sería excelente estrategia y así evitar que los actuales cafetales sean destruidos para producir solo cultivos de ciclo corto, pastos o practicar la agricultura de tumba y quema, en detrimento de las zonas montañosas productoras de agua.

Los hijos jóvenes de campesinos que salen de la zona rural, en su gran mayoría no regresan al campo a continuar las actividades de los padres. Se desvinculan de sus ancestros, en cuanto a las actividades de producción que por tradición realizaron.

Esto es muy notorio en las zonas de montañas de producción de café. Integrarlos sería una gran estrategia nacional. La idea sería utilizar la producción cafetalera como parte curricular de los bachilleres en la tanda extendida para crear vinculación con el campo.

Estos jóvenes podrían salir especializados en: sistema de producción ambientalmente sostenible, tostaduría, catación y barismo (es el profesional especializado en el café de alta calidad, que trabaja creando nuevas y diferentes bebidas basadas en él, usando varios tipos de leches, esencias y licores), tanto las familias involucradas como los estudiantes, recibirían los incentivos y atenciones sociales que el gobierno del presidente Danilo Medina Sánchez tiene en la actualidad.