INSERCIÓN LABORAL
Los jóvenes rurales enfrentan desafíos
FAO SUGIERE ADECUAR COMPETENCIAS A LA EXIGENCIA DEL MERCADO
Reto. Los jóvenes de las zonas rurales necesitan la creación de más oportunidades de formación que le ayude a adaptarse a las exigencias del mercado actual, refiere la FAO.
Los altos niveles de desempleo juvenil que se registran en el Caribe afectan el desarrollo social y económico de la región con consecuencias adversas sobre los niveles de pobreza, seguridad alimentaria y nutrición, aseguró Carmelo Gallardo, Representante de la FAO en el país.
Gallardo dijo que las mujeres y los hombres jóvenes del área rural de la República Dominicana y de Haití, enfrentan un sinnúmero de obstáculos para insertarse en la producción agropecuaria, tales como falta de acceso al crédito y a la tierra.
No obstante, reveló que existen oportunidades de empleo decente para estos jóvenes en los sectores de producción, procesamiento, agricultura y mercadeo de alimentos, así como en el sector turismo.
El representante habló al término de una ruta de aprendizaje que realizaron una veintena de jóvenes dominicanos y haitianos en diferentes comunidades del país, donde conocieron buenas prácticas en el terreno que les permitirán identificar oportunidades de empleo y auto empleo en actividades agrícolas y no agrícolas para replicarlas en sus comunidades.
“Para que los jóvenes puedan insertarse con éxito en un esquema productivo, estos deben fortalecer sus capacidades con nuevos conocimientos y técnicas que respondan a las exigencias de los consumidores locales e internacionales que demandan productos agrícolas de calidad y servicios relacionados”, afirmó el representante de la FAO.
Mientras que Leandro Mercedes, Viceministro de Extensión y Capacitación del Ministerio de Agricultura, manifestó el compromiso de esa institución para apoyar este proyecto que persigue fortalecer las capacidades de los jóvenes rurales.
La ruta de aprendizaje tuvo una semana de duración y se realizó en el marco del proyecto regional “Fortalecimiento del empleo rural decente para mujeres y hombres jóvenes en el Caribe” que ejecuta el Ministerio de Agricultura con asistencia de la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Corporación Procasur y se desarrolla en comunidades de la frontera entre la República Dominicana y Haití.
Los jóvenes conocieron experiencias de emprendimiento en diversas zonas del país, con visitas a la Asociación de Guías Turísticos de Damajagua, la Asociación Turística de Sabana de la Mar; la Asociación Nacional de Caficultores La Esperanza, en San Cristóbal y el Centro Experimental Agrícola de Placer Bonito en San Juan de la Maguana.
((+ Datos República Dominicana se encuentra entre los países con niveles más bajos de escala salarial de América Latina tanto en el sector transable (agricultura o manufactura de baja tecnología), como no transable (construcción, transportes, hotelería, o educación) , solo superado por El Salvador, Nicaragua, Bolivia, Honduras y Guatemala.
Según estadísticas del Banco Mundial los trabajadores dominicanos del sector transable no calificado ganan en promedio US$1.5 por hora, equivalente a RD$69.00/hora y los del sector transable no calificado ganan US$2.00 (RD$92.00), mientras que del sector transable calificado obtiene cerca de US3.00 (RD$138.00) por hora.
Datos recientes sobre los salarios por hora en América Latina y el Caribe (ALC) revelan que los latinoamericanos que trabajan en el sector no transable (como en construcción, transportes, hotelería, o educación) ganan mucho más que los trabajadores poco calificados en sectores transables, como agricultura o manufactura de baja tecnología, y más cerca de los trabajadores calificados empleados en el sector transable, como en manufactura de alta tecnología o finanzas.
A pesar de pequeñas variaciones entre países, en 11 de los 17 países estudiados la diferencia entre los salarios en trabajos poco calificados del sector transable y el sector no transable ha crecido durante la última década.
En la mayoría de estos países, los salarios por hora muestran una tendencia particular: crecimiento positivo de los salarios de los trabajadores calificados en los sectores transable y no transable, y salarios estancados, o incluso decrecientes, para los trabajadores poco calificados en el sector transable.
