Cierre de zona franca preocupa a Baní

El pueblo banilejo ha reaccionado alarmado ante el cierre y puesta en venta en pública subasta del parque industrial Zona Franca Banileja, entidad que por más de dos décadas fuera el motor de la economía local y la mayor fuente en generación de empleos directos.

Según diversas opiniones de sus munícipes y funcionarios, el cierre de la Zona Franca Banileja, ha devenido “en el más duro golpe en contra de la vida económica de los banilejos”.

Recientemente LISTÍN DIARIO público un amplio reportaje que daba cuentas del cierre y puesta en venta en pública subasta del parque industrial, Corporación Zona Franca Banileja, que fuera propiedad de los banilejos por 32 años, debido a una deuda millonaria contraída por sus directivos con bancos extranjeros y con el Banco Nacional de las Exportaciones (BANDEX), se incautó de este parque industrial, en dación de pago.

Se explicaba que luego de un largo y discreto proceso judicial en la Cámara Civil de lo Comercial y de Trabajo del Juzgado de Primera Instancia de esta demarcación judicial de Peravia, ordenó la venta en pública subasta de la Corporación Zona Franca Banileja, por una deuda hipotecaria de más de RD$300 millones con el Banco Nacional de Fomento de la Vivienda y Producción (BNVF), hoy Bandex.

Durante las décadas 80 y 90, en este emporio industrial se llegó a emplear de forma directa unas 9,000 personas, entre operarios, técnicos, profesionales, oficinistas y otros, siendo su principal empleomanía jóvenes de ambos sexos, cuyas edades oscilaban entre los 18 y 30 años, procedentes de los barrios y comunidades más deprimidas económicamente.

Incluso se calcula que la mano de obra indirecta superaba por tres los empleos directos, y entre estos transportistas, motoconchos, tiendas de ropa y enseres para el hogar, vendedores informales, salones de belleza, cocineras y hasta un amplio sector de prestamistas que atendían urgencias económicas de muchos empleados apurados.

Hoy la municipalidad banileja reclama al Gobierno dominicano, rescatar la zona franca banileja, y ponerla a funcionar de nuevo para devolver a sus comunidades el dinamismo económico y la tranquilidad de un empleo seguro, que tuvo esta población en sus tiempos de esplendor.

Mirquella Báez Pimentel, alcaldesa del municipio de Matanzas, localidad donde está enclavado este emporio industrial, explica que el cierre de este parque ha afectado terriblemente la economía de sus vecinos, “realmente esto ha provocado que en gran medida el municipio se haya quedado rezagado en su crecimiento y desarrollo económico”.

Y explica que desde que inició la quiebra de zona franca, “hemos venido arrastrando la pérdida masiva de una importante empleomanía joven que trabaja en esas empresas que estaban instaladas allí”.

Afirma que este municipio, de reciente formación, ha perdido su más importante fuente en la generación de empleos “y en la dinamización de nuestra economía local”.

Pone como ejemplo, que “antes los dueños de guaguas del transporte de pasajeros tenían allí en turnos diarios dos y tres unidades, ahora no hay ni una sola, aquí habían muchas tiendas, negocios, comercio informal de artículos y productos, todo eso ha desaparecido”, afirma la alcaldesa Mirquella Báez, con voz apenada.

Ruddy Díaz, exregidor del Consejo de regidores de este municipio, asegura a raíz del cierre de esta zona franca, la comunidad de matanzas y zonas aledañas, ha visto decaer “enormemente su economía de manera considerable”.

Díaz entiende que Matanzas, Baní, la provincia completa, necesita reabrir su zona franca, para recuperar todos aquellos empleos que hubo años atrás.

Mercedes Rodríguez, diputada banileja ante el Congreso Dominicano, catalogó el cierre de Zona Franca Banileja, como “una catástrofe”, porque allí trabajó tanta gente joven con entusiasmo y dedicación”.

Por eso, asegura Rodríguez, que como diputada “estamos en la disposición de pedir y de hacer las diligencias necesarias” para que esas empresas se vuelvan a abrir, para llevarla a aquel estado florecientes de miles de empleos para los banilejos y banilejas, sobre todo tanta gente joven que allí trabajó con entusiasmo y dedicación.

Para el presidente de la Cámara de Comercio y Producción de esta provincia Peravia, Ofni Martínez, el cierre de este emporio ha significado un duro golpe a la economía de la sociedad banileja, porque anteriormente, “miles de personas jóvenes de todas nuestras comunidades tenían trabajo seguro y permanente”.

Y puntualiza que no tan solo las personas de las comunidades banilejas se beneficiaban, sino también otras localidades cercanas como Ocoa, Yaguate, Palenque y Azua, entre otras.

“Estas personas generaban ingresos y esos ingresos nosotros los percibíamos de manera directa en el comercio, cuando todas estas personas llegaban a nuestros negocios y adquirían bienes y servicios”, porque producían ingresos a través de sus empleos en zona franca. “Y eso generaba un mercado adicional, a parte de los artículos, productos y bienes que adquirían a diario”, afirma.

Andrés Mejía, miembro del consejo directivo de la Asociación Peravia de Ahorros y Préstamos y de la Asociaron de Productores Banilejos de Mangos, estima que esta situación “ha sido un duro golpe para la comunidad banileja”, ya que a su juicio este era uno de los entes productivos que más mano de obra producía directa e indirectamente aquí.

Explica Andrés que esta zona generaba, en sus momentos de mayor esplendor, un movimiento económico de muchas importancia, “ya que de un solo hogar podían trabajar hasta tres personas, lo que sin lugar a dudas aumentaba el poder adquisitivo de la familia y de la sociedad, motorizando la economía y el comercio” en sentido general.

Reabrir zona franca banileja, “es una de las empresas que más podría contribuir a reducir este déficit de empleos, de mano de obra que tenemos en la provincia”, puntualiza.

Generar conciencia José Miguel Germán, presidente de Alianza Banileja-Baní, indica que ante el hecho consumado, lo primero es lograr que los funcionarios del banco propietario de las naves y los terrenos, comprendan la importancia de esto para la vida de Baní, dada la gran capacidad de generación de empleos que esta ha tenido. Y concluye, “por lo que esto bien debería ponerse en manos de personas capacitadas, responsables y honestas”, que no repitan el daño actual.

La diputada Rodríguez coincide con Germán, de Alianza Banileja, en este pedido, al señalar que la sociedad banileja, incluyendo sus autoridades “tenemos que empantalonarnos, para juntos aunar esfuerzos para a través del superior gobierno, pedirle como sociedad que no dejemos que esto se nos escape de las manos”, porque esto todavía está en una institución del Estado, que es el Bandex, y “que nosotros podemos recuperar”, dijo.

Víctor Rodríguez, de la Fundación de Acciones Comunitarias, estima que la pérdida es incuantificable, y al analizar la situación estima “la pérdida que ha tenido Baní y la provincia Peravia, y una gran parte de la región Sur es cuantiosa porque allí teníamos más de diez mil empleos directos y de forma indirecta no sabe cuántos mas”.

Tener esta zona franca cerrada significa para la región la pérdida de millares de empleos, “No hay otra obra más importante por el momento, para Baní, que poder restablecer el funcionamiento de esta zona franca”.

BANILEJOS RECLAMAN UNA EXPLICACIÓN Baní pide una explicación junto con el reclamo de reapertura de Zona Franca Banileja, se ha generado un amplio movimiento de munícipes banilejos que han producido un importante documento de reclamo a las autoridades competentes, con decenas de firmas, de profesionales, empresarios, funcionarios públicos y privados, y que fuera depositado ya en instituciones nacionales y extranjeras pidiendo que, “ante el gravísimo hecho de que los inmuebles en donde se encuentran las instalaciones de la Corporación Zona Franca banileja, patrimonio exclusivo de la sociedad banileja, fuera objeto de una transacción hipotecaria, no del todo transparente, que ha enajenado dicho patrimonio, los firmantes piden abrir una exhaustiva auditoría que permita determinar el uso real y destino del dinero tomado, que provocó el cierre de este importante bien.

El documento en cuestión ha sido depositado, según explican sus autores, en las oficinas de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana, Presidencia de la República, Procuraduría General de República, Consejo Nacional de Zonas Francas, del PNUD, Naciones Unidas.